Reanudan el juicio de la mujer acusada de homicidio tras dar a luz a un bebé muerto en El Salvador

La Corte Suprema ordenó en febrero que Hernández fuera puesta en libertad y procesada de nuevo porque la decisión original del juez se basó en prejuicios y no había evidencias suficientes. Las leyes salvadoreñas prohíben el aborto en todas las circunstancias y este caso se ha convertido en símbolo para organizaciones de mujeres y de Derechos Humanos.

Hernández, que ahora tiene 21 años, ha pasado entre rejas tres de los 30 años a los que fue condenada. La Fiscalía alegó durante el juicio que había inducido un aborto, mientras que la joven explicó que no tenía conocimiento de su embarazo cuando dio a luz a un hijo muerto en 2016.

La acusada reiteró su inocencia en este nuevo juicio, que comenzó a mediados de julio pero que se vio interrumpido por la enfermedad de un testigo. Hernández, una trabajadora doméstica que estudiaba para ser enfermera, afirmó que quedó embarazada después de ser violada por un miembro de una pandilla.

Cualquier interrupción intencionada de un embarazo en El Salvador puede ser procesado como un delito, lo que incluye también las muertes fetales por parto a domicilio o abortos inducidos por emergencias médicas. Unas 147 mujeres salvadoreñas fueron condenadas a penas de hasta 40 años de prisión entre 2000 y 2014, de acuerdo con la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto.

El segundo juicio contra Hernández es el primer caso de este tipo bajo el Gobierno del presidente Nayib Bukele, quien asumió el cargo en junio y ha apoyado el derecho al aborto cuando la vida de una mujer está en riesgo.