Nace la Europa a varias velocidades
La canciller alemana, Angela Merkel, es quien manda en la Unión, por encima de todos los demás líderes comunitarios
Nace la Europa a varias velocidades
Todos los discursos navideños de los principales líderes europeos se refirieron al año 2012 como un periodo en el que el principal proyecto comunitario, la moneda única, seguirá estando en peligro, a menos que los gobiernos sean capaces de tomar medidas agresivas en la buena ... dirección. Por primera vez desde que se creó el euro, la UE vive una crisis que afecta a sus fundamentos . La presidencia permanente que se planteó en el Tratado de Lisboa —y que ejerce Herman Van Rompuy— no ha logrado imponerse todavía como el árbitro esencial de la política europea, tampoco la presidencia rotatoria que desde el día 1 ejerce la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt. La verdadera timonel de la UE será este año que empieza la canciller Angela Merkel, que ya tuvo que hacerse cargo del liderazgo al comienzo de la crisis, hasta ahora acompañada por un Nicolás Sarkozy que deberá estar más pendiente de mantener la calificación de «triple A» para Francia y de su propia supervivencia en la elección presidencial de marzo. Para Merkel no todo será fácil en el frente interno, sobre todo porque deberá decidir en los próximos días si puede seguir sosteniendo o no al presidente de la República , su correligionario Christian Wulff, al que el poderoso diario «Bild», le ha declarado la guerra por un escándalo de tráfico de influencias.
La redacción del nuevo tratado de unificación fiscal que prohíbe el déficit excesivo, en el que Alemania ha puesto toda su energía, se presenta como la única fórmula que puede calmar a los mercados de la deuda y que llegará a convencer a los operadores de que en el futuro el papel del Banco Central Europeo será más parecido al de una entidad emisora. Pero ese tratado deberá ser ratificado por los países miembros, siguiendo un proceso que puede volver a poner a prueba la solidez de las estructuras políticas comunitarias , como ya pasó con el Tratado Constitucional. En el proyecto que elaboran los servicios jurídicos del Consejo y los ministerios de economía de los países del euro —y no los de Asuntos Exteriores— se propone que entrará en vigor cuando al menos nueve países hayan completado su ratificación, lo que por un lado no impedirá que se ponga en marcha y por otro será un elemento de presión para los reticentes. De todos modos, 2012 será el inicio de una Europa a velocidad variable, en la que es muy probable que se extienda la práctica de una adaptación asimétrica de todos los mecanismos de cooperación. Los británicos han sido los primeros en quedarse fuera de este tratado de consolidación presupuestaria , y otros países seguirán seguramente su ejemplo en otros campos. La UE que sobreviva a la crisis será muy diferente en cualquier caso. El tratado de Schengen y las condiciones de la libre circulación y el cierre de las fronteras interiores, también serán puestas de nuevo ante el escrutinio de los negociadores nacionales.
Y pese a todo, la UE sigue siendo un espacio de privilegio en el mundo: Croacia pasará su último año fuera de la Unión, a la que ingresará en cuanto acabe 2012, Islandia sigue siendo un aventajado candidato, aunque es posible que Turquía lance este año la señal de que se ha hartado de esperar, cuando llegue la presidencia chipriota y sus consecuencias diplomáticas para Ankara, en la segunda mitad del año.
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