La lucha contra la decadencia

Tras las senatoriales del verano pasado, en el Senado es mayoritaria la oposición socialista, hostil a la «regla de oro». Ese enfrentamiento galo izquierda/derecha tiene un costo imprevisible para el euro, cuando Francia ve amenazada la calificación de triple A de su deuda.

Hace meses que varias agencias de notación han insistido en sus dudas sobre los desequilibrios de las cuentas del Estado. Desde hace días, Sarkozy desdramatiza esa pérdida de credibilidad, insistiendo en un calendario de reformas escalonadas. A finales de abril y primeros de mayo se celebran las próximas elecciones presidenciales .

Si Sarkozy es reelegido, Francia seguirá intentando cumplir las promesas de adopción del nuevo Tratado de la UE, anunciado en la cumbre europea del 8 y el 9 de diciembre. Los sondeos, sin embargo, siguen anunciando la posible victoria del candidato socialista, François Hollande, que anunció, hace semanas, el rechazo francés al nuevo proyecto de Tratado europeo. Si ese escenario se cumpliese, se trataría de una bomba» para el euro y la construcción política europea.

Sea quien sea el nuevo presidente, a mediados del mes de mayo, deberá convocar elecciones legislativas a finales de junio próximo, abriéndose otro frente de incertidumbre. El mismo o el nuevo presidente de Francia ¿podrá gobernar con mayoría política propia, o se verá forzado a gobernar con una mayoría parlamentaria de distinto signo político? Los sondeos ofrecen los escenarios más imprevisibles, abriendo otro frente de incertidumbre nacional con inflamables flecos europeos.