Hacia el fin de la dictadura cubana

La respuesta del líder de la dictadura fue la esperada, no por ello menos lamentable: represión y detenciones arbitrarias.

La censura y el apagón no lograrán esconder los juicios sumarísimos sin garantías, las torturas y las desapariciones. Frente a la vulneración sistemática de los derechos humanos, nuestro deber es ayudar a los cubanos a conquistar su libertad y a establecer una democracia. Europa debe implicarse más activamente en una transición democrática en la isla .

El pueblo cubano será, más pronto que tarde, libre; pero lamentablemente el gobierno de Pedro Sánchez no habrá movido un dedo para ayudarle. Negarse a definir el régimen comunista como una dictadura no solo evidencia la mala relación de Sánchez con la realidad, también explicita su inmoralidad, provocando vergüenza e indignación en todos los españoles demócratas. Y es que las relaciones del gobierno social-comunista español con las satrapías bolivarianas son preocupantes. Las relaciones peligrosas con la Venezuela de Nicolás Maduro no solo afectan a Podemos, sino también al PSOE. En 2020 el entonces ministro J osé Luis Ábalos acompañó a la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez , en un ilegal paseo por el aeropuerto de Madrid-Barajas, pisando suelo Schengen y violando, por tanto, las sanciones impuestas por Bruselas contra los cómplices de la represión en Venezuela. Cada nueva versión del gobierno sobre aquel hecho convertía en una mentira la anterior. Todavía no han explicado la verdad a los españoles, pero ya conocemos una de las consecuencias de aquella indecencia: el intento de rescate de la aerolínea de un solo avión, Plus Ultra. Por suerte, gracias a un recurso del Partido Popular, un juez ha frenado este derroche, y posible malversación, de dinero público.

El régimen cubano financia y apoya el establecimiento de regímenes antidemocráticos en toda América Latina. La actual Caracas es hija de La Habana; sin olvidar Managua, que pronto se enfrentará a nuevas elecciones presidenciales sin que queden candidatos libres. Sin embargo, el pueblo cubano puede tomar la palabra y protagonizar un nuevo capítulo en la historia del continente, un capítulo de libertad y prosperidad.

Para ello, necesitarán la ayuda de las democracias. La Unión Europea debería liderar esta ayuda, y España debería liderar a la Unión Europea, porque Cuba es un país hermano.

Desde el Partido Popular redoblaremos nuestra defensa de la democracia y no vamos a dejar de luchar por la libertad de los cubanos. Vamos a seguir exigiendo al responsable de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell , que sea firme y tome medidas para proteger los derechos humanos en Cuba. Vamos a estar en el lado correcto de la Historia.

Cuba será el Muro de Berlín de Iberoamérica. Con la caída del régimen castrista, caerán el resto de las tiranías. ¡Viva Cuba libre!

Dolors Montserrat es Portavoz del PP en el Parlamento Europeo