La decadencia de Berlusconi frente al cómico Grillo

«Il Cavaliere» representa el gran símbolo de esa «vieja política» de una época que está destruyendo Beppe Grillo. El mundo de color de rosa descrito por Berlusconi ya no existe y ha sido arrasado por la crisis económica y el «bunga bunga», sus festines eróticos con «velinas» y prostitutas en los que se gastó una cifra de escándalo : 20 millones de euros en solo dos años , según declaró el viernes su contable Giuseppe Spinelli, en el proceso por el caso Ruby.

Gracias a su inmensa fortuna, Silvio Berlusconi podrá todavía seguir condicionando la política italiana, pero deberá reconstruir y refundar su partido, hoy en el caos más absoluto y en desbandada.

Silvio Berlusconi ha pretendido jugarse una última carta. Este viernes presentó un programa de reforma electoral que introduciría el presidencialismo y el bipartidismo , siguiendo el modelo francés. La mayoría de los partidos le han respondido que no se dan las condiciones para ello en Italia y su propuesta llega demasiado tarde.

Mientras, para recoger la herencia de los votos del centro derecha, que ya no ven en Berlusconi su gran referencia política y mucho menos el salvador de la Patria como a él le gustaba siempre presentarse, habrá un candidato que hoy goza de prestigio en ciertos sectores: Luca Cordero di Montezemolo . El presidente de la Ferrari se presentará en las próximas elecciones generales, previstas en la primavera próxima, con una lista para sustituir a Berlusconi y en alternativa al centro izquierda. Montezemolo tiene una organización, Italia Futura , con sedes en todo el país, y aspira a ganarse una buena parte de los 15 millones de votos potenciales del centro derecha, con un programa electoral reformista y liberal.