El buen resultado del cómico Grillo provoca un terremoto político en Italia
Se hunde el partido de Berlusconi, con en torno a un 12% de apoyos de media. La participación baja siete puntos respecto 2008
ángel gómez fuentes
Italia está viviendo un verdadero terremoto político. A pesar de que en los comicios de ayer el voto estaba limitado a 942 municipios, los comicios reflejan el cambio profundo que se está produciendo en la geografía política del país. Durante el domingo y ... lunes estaban llamados a las urnas, en primera vuelta, nueve millones y medio de electores , un 20% del total.
Aunque siempre es conveniente la prudencia en las valoraciones cuando se trata de elecciones parciales en las que está convocado menos del 70% del electorado, una de los datos más llamativos de los comicios italianos, a falta de resultados finales, es el éxito del Movimiento 5 Estrellas, cuyo líder es el cómico Beppe Grillo, el rey de la antipolítica. A Grillo se le conoce por su tendencia contra la llamada antipolítica, pero sería más correcto considerarlo un movimiento contra los partidos políticos tradicionales. Hay mucha demagogia y populismo en el cómico Grillo, que ha logrado su éxito con una campaña potente en las redes sociales y ciertas televisiones, donde aparece con un discurso que en ningún caso permite ser contrastado por adversarios.
Pero buena parte de los candidatos que ha presentado el Movimiento 5 Estrellas en las ciudades son jóvenes de entre 30 y 40 años, bien preparados, que conocen la realidad de las ciudades y han sabido ilusionar a la gente. El resultado ha sido espectacular, muy superior al previsto. En algunas metrópolis, como Parma y Génova, se han aproximado al 20%, con una media a nivel nacional rondando el 13-14%. Ya se pronostica que en las próximas elecciones generales, previstas para primavera, la formación entre por primera vez en el Parlamento nacional con una puntuación que podría superar el 10% del electorado. Se trataría de un resultado preocupante su programa electoral carece de ninguna propuesta de interés que pudiera ser realizada a nivel nacional. Además, se declaran su antieuropeístas y partidarios de la salida de Italia del euro.
Las elecciones italianas se han situado a mitad de camino entre las griegas y las francesas. Por un lado, una gran fragmentación política, caso heleno, y por otro un profundo deseo de cambio y de novedad, caso galo. El partido de Berlusconi, el PDL, ha sido el gran derrotado, con un fracaso espectacular, y el PD (centro izquierda) se ha confirmado como el primer partido del país, con un 25% de los apoyos, aproximadamente. Otra conclusión es la desaparición del centro político moderadom, así como una notable abstención, reflejo del descontento popular hacia la clase política. En concreto, la participación ha sido del 66,9 por ciento, casi siete puntos menos que en las últimas elecciones .
Colapso del partido de Berlusconi
Pese a perder votantes en favor de Grillo, el PD, obtiene un resultado aceptable en las grandes ciudades. De las 26 capitales de provincias con elecciones, el PD administrará 8 ciudades y ha obtenido ventaja en unas 20-21 ciudades.
El gran perdedor ha sido el PDL, el partido de Berlusconi. El caso más representativo ha sido Palermo, la capital de Sicilia donde el alcalde saliente es del PDL, y solo ha obtenido el 13% de los apoyos . Otros muchos candidatos del partido de Berlusconi ni siquiera han llegado a ese porcentaje. La media nacional de la formación se ha reducido a menos del 12%.
El colapso de este partido tiene una fácil explicación: con la crisis económica, los votantes habituales de Berlusconi se sienten desamparados por culpadel gobierno tecnócrata de Monti que les ha subido los impuestos a un nivel récord. Los seguidores del PDL han visto además de la fragmentación del partido una falta de liderazgo claro, por lo que le han termiando por darle la espalda. El desafío de Berlusconi será refundar la formación, darle un nuevo nombre y buscar un candidato con credibilidad para las próximas elecciones generales.
Voto de castigo
En general, el resultado de los comicios italianos supone un voto de castigo a todos los partidos. Los políticos habían captado ya esta animadversión ciudadana hacia la clase política, por su desprestigio y falta de credibilidad. Por ello, muchos candidatos se han presentado sin las siglas de sus partidos, sino bajo el nombre de lo que se ha llamado «listas cívicas», donde se mezclaban nombres de personalidades y a veces miembros de diversos partidos. Es el caso del alcalde saliente de Verona, Flavio Tossi, de la Liga Norte, quien a pesar de los escándalos protagonizados por su partido, ha logrado un notable éxito personal -el 55% de los votos- por su buena gestión como alcalde.
En definitiva, el voto en Italia ha evidenciado el enorme sufrimiento y desesperación con la que vive el país como consecuencia de la crisis económica. Los italianos han castigado a los partidos tradicionales, implicados todos ellos sin excepción en graves casos de corrupción , aunque incidiendo de manera particular hacia el partido de Berlusconi. Los comicios han sancionado el colapso de la clase política, al menos de una buena parte de ella, que deberá renovarse profundamente.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete