Los británicos comienzan a adentrarse en el fabuloso mundo de la siesta. Dejando de lado el té, muchos londinenses prefieren descansar en cuartos como este. Su coste es de aproximadamente 18 euros la hora y ha supuesto una gran revolución para un país, donde las ... siestas no son típicas. Mauricio Villamizar, de 28 años, decidió embarcarse en este proyecto para ayudar a paliar el estrés y las largas horas de trabajo a las que se someten los londinenses. El local está inspirado en los hoteles cápsula japoneses. Sus habitaciones son oscuras y están aromatizadas con olor a lavanda para contribuir en la relajación. Además, están provistas de de tapones para los oídos y una máscara para los ojos. De este modo, nada podrá interferir ni colarse en los sueños de los clientes.
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