El fiscal general acusa al primer ministro de Israel en funciones, de fraude, cohecho y abuso de poder. Netanyahu rechaza las acusaciones y se niega a dimitir, asegurando que está siendo víctima de un intento de golpe de estado. Si fuese declarado culpable, podría enfrentarse ... a diez años de prisión. Y todo en pleno bloqueo político, cuando Israel parece encaminarse a unas terceras elecciones. - Redacción-
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete