Un atentado suicida deja nueve muertos y un centenar de heridos en una ciudad al este de Siria

El atentado se produce un día después de que el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon , culpe a Al Qaida de los últimos atentados en territorio sirio. En el país operan al menos dos grandes importantes organizaciones yihadistas, el Frente Al Nusrah por los Pueblos de Levante (que ha reivindicado la mayoría de los ataques suicidas), y la Brigada de Martirio Al Baraa Ibn Malik.

No obstante, la reacción de la oposición a este tipo de acciones es de rechazo contundente. Aseguran que estos grupos están orquestados por el propio régimen sirio para poder tacharles de “terroristas”. El diario británico “The Guardian” publicó ayer una serie de entrevistas con desertores sirios en los que éstos afirmaban haber tomado parte en atentados diseñados por los servicios de inteligencia sirios para culpar a los rebeldes.

De acuerdo con sus testimonios, el régimen habría utilizado a prisioneros en varias ocasiones para conducir los vehículos que posteriormente hicieron explosión. Y según una tesis muy extendida entre la oposición, la prueba de la complicidad de las autoridades está en que varios de los coches bomba hicieron explosión en el interior de complejos militares de máxima seguridad, a los que es imposible acceder por la fuerza.

En diciembre, en un viaje al interior de Siria, ABC también recogió testimonios de primera mano de desertores que aseguraban haber participado en acciones armadas contra transportes militares, para poder culpar a los manifestantes. Pocas semanas después, se iniciaban los atentados suicidas, cuya frecuencia parece incrementarse a medida que pasan los meses. Con el de hoy, al menos nueve incidentes de este tipo han tenido lugar.