Amor después del Costa Concordia: padres tras la tragedia
Tras el naufragio, una gran cantidad de extranjeros llegaron para trabajar a la isla de Giglio, quienes, con una población de 800 personas, los acogieron con entusiasmo
abc.es
El hundimiento del Costa Concordia , aunque pueda parecer paradójico, también trajo consigo cosas buenas, incluso amor. Virginia D'Elia, de 22 años, se ha mudado a Kent a vivir con Simon Jackson, de 36, desplazado hasta la isla de Giglio para trabajar en el ... desmontaje tras hundimiento del crucero. Ambos esperan a su primer hijo, que nacerá a mediados de agosto. El bebé se llamará Filippo, como su abuelo, que vivía en la isla y murió por las mismas fechas en que se produjo el naufragio.
Los familiares dicen que es «maravilloso» que algo bueno haya surgido de la tragedia. Mientras tanto, otras chicas locales se preparan para decir estos días adiós a sus conquistas, los trabajadores de rescate, que vuelven a sus hogares. Tras el hundimiento, casi dos mil trabajadores se mudaron hasta la isla, con mucho dinero para gastar y amor para los lugareños. Ahora, los restos del naufragio serán transladados hasta Génova, donde se desmontará.
El jefe de Simon en la isla, el sudafricano Nick Sloane es capitán de salvamento, un héroe nacional en Italia, conocido por sus chistes obscenos y para ducharse desnudo en el jardín de su casa. La isla solo tiene una población permanente de 800 personas en invierno, así que las chicas locales recibieron a los extranjeros con entusiasmo.
La tía de Virginia, Liliana Fanciulli, que es propietaria de un hotel en Giglio, donde su sobrina trabajaba cuando conoció a Simon, comentó: «Ellos están muy enamorados y hacen muy buena pareja. No tienen planes de casarse, pero él es un gran tipo. Ella lo ama y ahora van a tener un bebé juntos. Eso es suficiente».
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