La familia del socialismo francés, cada vez más dividida
La permanencia en el poder es el único factor que impide la explosión de las desavenencias en un partido agrietado por el giro hacia la austeridad de Hollande y su primer ministro Valls
La familia del socialismo francés, cada vez más dividida
Los 50.000 millones de euros de recortes presupuestarios anunciados por François Hollande y programados por Manuel Valls están acelerando la balcanización social, política y cultural del socialismo francés. La campaña de las elecciones europeas del próximo mes de mayo está haciendo muy visible ... las divisiones de un archipiélago de familias y sensibilidades enfrentadas, unidas por el poder, divididas por la práctica del poder.
Hollande, presidente, Valls, primer ministro, y Michel Sapin, ministro de Economía, piden a la UE flexibilidad para terminar cumpliendo, con retraso, los compromisos de Estado del pacto fiscal firmado por todos los miembros de la UE el 2 de marzo 2012. El gobierno de Hollande ratificó ese Pacto el otoño de 2012.
En el gobierno de la pareja Hollande / Valls hay ministros hostiles a la disciplina del pacto fiscal. Pero una inmensa mayoría de ministros son partidarios de cumplir la disciplina europea, libremente ratificada por la Asamblea Nacional.
Entre los diputados socialistas existen varias familias: los fieles a Hollande y Valls, los «agnósticos» (como Le Reoux, que no se atreven a romper con el gobierno, por miedo a perder sus escaños), y los críticos, hostiles a la austeridad (entre ellos Jean Luc Melenchon) como ellos mismos ratificaron hace apenas año y medio. Entre los ecologistas, quizá sean mayoritarios los diputados y dirigentes hostiles a la austeridad europea (es el caso de Cecile Duflot). Comunistas y extrema izquierda, muy minoritarios, son agresivamente hostiles.
Ruido mediático
Esa galaxia heteróclita de socialistas críticos, ecologistas, extrema izquierda y comunistas hace mucho ruido audiovisual. Pero tienen una implantación social muy modesta y un poder parlamentario minoritario. No está claro que puedan precipitar una crisis de gobierno, que sería catastrófica para todos. Intelectual y culturalmente, los socialistas franceses hostiles al pacto fiscal europeo son minoritarios.
Más allá de la batalla en curso, « Le Monde » percibe una crisis generalizada de la militancia socialista. Este miércoles, Hollande debe visitar Carmaux, la patria chica de Jean-Jaurés, el patriarca del socialismo francés. Y «Le Monde» presenta el acontecimiento con este titular: «En Carmaux, Hollande deberá dar la cara ante tres generaciones de socialistas desencantados».
La campaña de las elecciones europeas da una visibilidad cruel a ese arcoiris de familias socialistas enfrentadas.
Ver comentarios