«Cadena perpetua para los que intentan derrocar al gobierno de Turquía»

«En mi opinión, los manifestantes trataban de derrocar al gobierno. Por lo tanto, se les debería imputar en el contexto del artículo 312 del Código Penal», indicó Sahin en la televisión pública. El artículo mencionado, que versa sobre los «Crímenes contra el gobierno», establece penas de cadena perpetua para aquellos que traten de hacer caer al gobierno o de impedirle llevar a cabo sus deberes.

Este comentario ha sido recibido con gran polémica. «¿Va a usted a poner a la mitad de Turquía en la cárcel, señor Sahin?», se preguntaba ayer Haluk Koç, portavoz y vicepresidente de la principal fuerza opositora, el Partido Republicano Popular (CHP) . Otro miembro de su partido, Süleyman Çelebi, parlamentario por Estambul, preguntó ayer formalmente en el Parlamento: «¿Cuántas personas han sido detenidas durante los últimos tres meses solamente por ejercer su derecho constitucional a asistir a reuniones y manifestaciones?». Algunas fuentes aseguran que su número está cercano a las 3.500 personas .

Las redadas continúan

Y la cifra sigue aumentando: al menos 22 presuntos manifestantes violentos fueron arrestados ayer en varias provincias de Turquía, principalmente Mersin, Hatay y Ankara, por «acudir a una protesta ilegal, atacar a la policía con piedras y palos, bloquear las carreteras y dañar la propiedad pública». Varios de los detenidos son miembros del Partido Socialista Democrático (SDP) , muy activo en las manifestaciones antigubernamentales.

Además, la policía anunció esta semana su intención de poner en marcha «buzones de informadores», para fomentar la delación anónima de los ciudadanos contra sus vecinos implicados en «actividades criminales». El proyecto, llamado Punto de Aviso Confidencial a la Policía, tiene como propósito declarado que los civiles puedan denunciar sin miedo a ser identificados y represaliados, y de este modo aumente la colaboración ciudadana.

El problema está en lo que el gobierno considera un crimen: recientemente, el primer ministro Recep Tayyip Erdogan hizo un llamamiento a los ciudadanos turcos para que denuncien a aquellos que aporrean cacerolas y sartenes como forma de protesta contra el gobierno, como ocurre, todavía hoy, en algunos barrios de mayoría antigubernamental casi cada noche a la hora de la cena.