La oposición venezolana condena la entrega de coches a militares denunciada por ABC

El exministro de Defensa Fernando Ochoa Antich reaccionó con indignación: «No creo que los coches los vayan a entregar gratuitamente. Es posible que los estén ofreciendo en condiciones muy favorables. De todas maneras, hacerlo en este momento muestra un interés electoral y es inmoral. Compromete la dignidad de los miembros de la Fuerza Armada».

En el mismo sentido, el opositor Carlos Vecchio, dirigente de Voluntad Popular, la organización liderada por Leopoldo López, considera que el reparto de coches a militares «forma parte del sistema de usar todos los recursos del Estado para intentar retener el poder». Aunque, pragmático, Vecchio recomienda que se queden el coche, pero que voten por Capriles: «Lo bueno es que el voto es secreto. Cualquier beneficio que le den al elector que lo agarre... pero al final que vote por Capriles».

Los venezolanos de a pie se han ido acostumbrando a beneficiarse de las elecciones porque los políticos convierten los comicios en una especie de tómbola: ofrecen bolsas de comida, electrodomésticos, viviendas, puestos de trabajo en la administración pública, becas y pensiones de vejez... lo que haga falta con tal de recibir el voto. Práctica exacerbada hasta el extremo por el chavismo.

Por su parte, el secretario adjunto de la Mesa de la Unidad Democrática, Marino González, tras condenar la entrega de vehículos a militares, cargó contra el anuncio de Maduro sobre la creación del Sistema Nacional de Misiones y la manipulación política de las mismas. En su opinión, Maduro es el más claro corresponsable de la mala gestión, la falta de transparencia y la violación de la institucionalidad en la que incurren sistemáticamente las Misiones, utilizadas por el chavismo para acometer sus programas sociales con una abierta mediatización política.

Maduro, con unos diez puntos a su favor en las encuestas, lanzó este martes su carrera presidencial desde Sabaneta, un poblado de Barinas donde nació Chávez, para intentar repetir la misma triunfal saga de su mentor. Nadie le puede frenar en el uso ilimitado de los medios de comunicación, públicos y privados, en cadenas de radio y televisión, que emiten hasta la saciedad la voz y los discursos del difunto Chávez, cuya voz emerge fantasmal desde la ultratumba. El chavismo hace más campaña con Chávez que con Maduro.