Venezuela entra de lleno en campaña antes del plazo oficial

Hace menos de un mes que fueron convocados los comicios por el Consejo Nacional Electoral (CNE) tras la muerte del presidente Hugo Chávez el pasado 5 de marzo. El plazo de 30 días, que establece la Constitución para convocar las elecciones, es lo único que medianamente ha cumplido la autoridad electoral.

En estos primeros lances de teórica precampaña, el presidente interino Maduro, de 50 años, está sacando todo el partido que puede al cuerpo insepulto de Hugo Chávez, que reposa en un mausoleo construido especialmente para él en el Cuartel de la Montaña, antes Museo Histórico Militar, situado en la caraqueña barriada «23 de Enero», donde el 4 de febrero de 1992 se rindió tras su intentona golpista. En realidad, da la impresión de que su fantasma está dirigiendo la campaña de su heredero. Maduro lo invoca a cada momento, unas 200 veces al día, en los estadios y en los canales de televisión.

Maduro intenta imitar a Chávez hasta en el tono de la voz y en el estilo épico de su discurso, pero no logra vestirse con su carisma y liderazgo. Sin embargo, asegura que está ganando en las encuestas y menciona las encuestadoras Ivad, ICS, Hinterlaces y Datanálisis que le dan una ventaja de entre 16 y 22 puntos sobre Capriles.

Por su lado, Capriles, de 40 años, tampoco ha esperado el pistoletazo oficial de la campaña. Empezó recorriendo varios de los 23 estados del país con llenos en sus mítines improvisados. Su discurso ha cambiado, se ha hecho más agresivo, algo que ha gustado a los sectores más reticentes de la oposición.

El gobernador de Miranda emplaza a Maduro a «dejar la imagen de Chávez en paz» y a no usarlo electoralmente. Ha denunciado la corrupción del chavismo y su chantaje en todos los ámbitos económicos y sociales. Capriles ha unificado a las fuerzas de la oposición y ahora sí se oye el «todos para uno y uno para todos».