Raúl Castro cree que las reformas económicas en Cuba van «con paso seguro»

Vestido de militar, esta vez Raúl Castro no hizo, como en otras ocasiones, grandes anuncios sobre un plan de reformas con el que intenta reanimar una economía en crisis desde hace décadas.

Sí garantizó que, tras las medidas iniciales de suprimir prohibiciones y «otras trabas para el desarrollo de las fuerzas productivas», el plan de ajustes «marcha con paso seguro» y empieza a entrar en cuestiones de «mayor alcance, complejidad y profundidad».

Recordó, no obstante, que todo lo que se hace va dirigido a preservar en Cuba «una sociedad socialista sustentable y próspera» como «única garantía de la independencia y soberanía nacional».

Las reformas del menor de los Castro han abierto un controlado espacio a la iniciativa privadaen la isla con la ampliación de la economía no estatal.

Casi 400.000 cubanos cuentan ya con licencias para ejercer el trabajo autónomo o crear pequeños negocios, un sector que se reforzará, según el presidente, con medidas como el alquiler de locales estatales y la ampliación del número de actividades donde se podrá ejercer el empleo privado.

Ante el crecimiento de este sector, la Asamblea cubana aprobó este viernes convocar una consulta popular sobre el anteproyecto del Código de Trabajo , la principal norma laboral de la isla y que se modificará para incluir a los privados.

Entre los próximos retos, Castro citó medidas experimentales o en estudio como la creación de cooperativas privadas , el reordenamiento y fomento de un mercado mayorista y el análisis para resolver la dualidad monetaria que rige en el país.

También recordó que, a partir del año que viene, se ensayarán «modernas» técnicas de gestión en empresas estatales, consideradas la principal forma de la economía del país.

Al resumir la evolución económica del año que acaba, el presidente cubano criticó las deficiencias que persisten en el capítulo de las inversiones , donde llamó a superar el «inmovilismo, la superficialidad y la improvisación».

Cuba cerrará 2012 con un crecimiento de su producto interior bruto (PIB) del 3,1 por ciento , tres décimas menos de lo previsto, mientras que la estimación de la isla para 2013 es crecer un 3,7 por ciento.

Raúl Castro hizo hincapié en la nueva ley tributaria que entrará en vigor el próximo año y que representa «un instrumento fundamental de la política económica del país por ser la principal fórmula de redistribución de la renta nacional».

Propuso que los fundamentos del sistema tributario se divulguen en las escuelas y medios de comunicación «para crear conciencia y crear una cultura de honestidad y civismo que impida el florecimiento del egoísmo» en el seno de la sociedad cubana.

Casi dos meses después del azote del huracán Sandy , que causó once muertos y cuantiosos estragos en el oriente del país, el mandatario reconoció que se necesitarán años de mucho esfuerzo y trabajo para recuperar las provincias más afectadas sin desvelar a cuánto ascienden los daños provocados por el ciclón.

En el plano internacional, el presidente de Cuba se comprometió a dedicar los «mayores esfuerzos» en 2013 a la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), ratificó el total respaldo «discreto y prudente» al proceso de paz colombiano y volvió a ofrecer a Estados Unidos un diálogo respetuoso basado en la igualdad soberana.

Raúl Castro dedicó el final de su discurso a Hugo Chávez para transmitirle el total apoyo de Cuba «en esta hora crucial», expresó su deseo de que salga fortalecido «de esta nueva prueba» y elogió su «extraordinaria entereza y valor».