Sofía Vergara, sobre el narcotráfico: «Mi hermano estuvo en el negocio y lo mataron en 1996»

Además, pese a que reconoce saber que su físico le abrió las puertas cuando tenía 20 años, opina que sigue en la interpretación «porque no temo al riesgo, trabajo como nadie, tengo personalidad, siempre he estado vigilante a lo que había fuera y no he tenido miedo». «Hay muchas mujeres más bonitas, más jóvenes, con más tetas y cuerpo que yo, pero yo sigo dentro porque he demostrado que puedo quedarme». Fue cuando aún era una adolescente cuando se percató de que su belleza destacaba sobre el resto: «Desde el instituto, todos los chicos querían estar conmigo. Desde muy joven sé mis fuertes y los aprovecho, pero si solo ves mis tetas, entonces el problema es tuyo»

Vergara asegura que siempre ha ayudado, en medida de lo que ha podido, a otras mujeres: «Ahora está de moda que se alíen y se llamen unas a otras para trabajar. Yo lo llevo haciendo, igual inconscientemente, desde toda la vida. Mis primas, mi madre, mis amigas desde la guardería, son mi tribu desde siempre». Sofía, a sus 51 años, se siente «muy completa»: «En mi carrera he hecho mucho más de lo que soñaba. Jamás soñé con ser actriz. Fue un accidente. Ni se me ocurre quejarme de nada». Tampoco de su reciente divorcio de Joe Manganiello, con el que estuvo diez años.

«Mi matrimonio se rompió porque mi marido era más joven, quería tener hijos y yo no quería ser una mamá vieja. Siento que no es justo para el bebé. Respeto a quien lo hace, pero eso ya no es para mí. Ya tuve un hijo a los 19 años, que ahora tiene 32, y estoy lista para ser abuela, no madre», confiesa en la revista 'Lecturas'. Además, tiene claro que «cuando mi hijo sea papá, que me traiga al bebé un rato y luego se lo devuelvo y sigo con mi vida. Es lo que toca».