Matthew Perry, acusado de haber agredido a varias mujeres

Los testimonios recogidos por el 'Daily Mail' cuentan que el intérprete «arrojó una mesa de café» a Hurwitz después de una discusión en 2021. En otra ocasión también cuentan que empujó a su mejor amiga Morgan Moses contra una pared y la «arrojó sobre una cama» durante una «crisis» de rabia en marzo de 2022.

Unas afirmaciones que amenazan con empañar el legado de Perry tras su fallecimiento a los 54 años por una sobredosis de ketamina mientras estaba en el jacuzzi de su casa en Pacific Palisades.

Si estas acusaciones resultan ser ciertas, estas serían otro de los capítulos oscuros en la vida del actor. El más conocido hasta ahora fue su fuerte adicción a las drogas. Su dependencia al alcohol y los opiáceos eran conocidos por todos y, durante sus últimos años de vida, el actor no tuvo problema en hablar de ello abiertamente a través de entrevistas en revistas y programas de televisión. Aunque las últimas veces llegó a asegurar que había superado estos problemas, cosa que obviamente no era cierta.

«Le mintió a todo el mundo acerca de estar limpio. Nunca lo estuvo. Es muy triste. En el fondo, la mayor mentira que dijo probablemente fue a sí mismo», confesó un amigo íntimo de Matthew Perry a mediados del pasado mes de diciembre en entrevista con el 'Daily Mail'. En este sentido, el testimonio reconoció que el actor «podía ser una persona bastante manipuladora cuando se trataba de sus luchas contra el consumo, pero era una lucha, una batalla, y luchó todos los días hasta el final», una actitud que personas con problemas de dependencia de sustancias pueden llegar a hacer.

Fue en noviembre de 2022 cuando Matthew Perry abrió la caja de Pandora y confesó todos sus pecados. A través del libro 'Friends, Lovers and the Big Terrible Thing' ('Amigos, amantes y aquello tan terrible'), el actor se abrió en canal sobre su adicción a las drogas y reveló detalles íntimos de su vida que hasta ese momento había conseguido ocultar. «Tuve que esperar a estar bastante sobrio, y lejos de mi alcoholismo y adicción, para escribirlo todo. Y lo principal era que estaba bastante seguro de que ayudaría a la gente», confesó en sus memorias.

Hasta en 15 ocasiones ingresó en centros de rehabilitación para curarse, sin éxito. En el momento de la publicación de sus memorias aseguró que había conseguido estar sobrio, gracias a un truco «he tenido 14 cirugías en el estómago. Todo lo que tengo que hacer es mirar hacia abajo, son muchos recordatorios para no volver a beber ni tomar drogas».

Mintiese o no sobre si había superado su adicción, lo único cierto es que su familia cumplió su última voluntad: crear la Fundación Matthew Perry, una organización que ayuda a personas que sufren adicción al alcohol y las drogas. Con un objetivo claro: «Identificar la adicción como una enfermedad, abordar los estigmas que impiden que las personas busquen y accedan a la atención, y abogar ferozmente por un tratamiento mejor y más equitativo», explican a través de su página web.