El chef confesó que quería terminar su relación de más de un año con el cirujano plástico, pero este se negaba. «Soy culpable, pero era un rehén de Edwin, me tenía en una jaula de cristal, me hizo romper con mi novia, destruir la relación, y me sentía desesperado», declaró durante los primeros días de la investigación.
El asesinato premeditado está castigado con la pena de muerte en Tailandia, por lo que la defensa del joven español trata de rebajar los cargos. El juicio se celebrará del 9 de abril al 3 de mayo en el tribunal de Samui (sur de Tailandia) y contará con 57 testigos.
Antecedentes de corrupción
El pasado mes de septiembre salió a la luz un caso de corrupción que salpicaba al subdirector nacional de la policía de Tailandia que supervisaba el caso de Daniel Sancho, Surachate Hakparn, apodado 'Big Joke' (el Gran Chiste).
Un grupo de policías contra delitos cibernéticos registró el domicio de Surachate Hakparn como parte de una investigación sobre una operación de juegos de azar online.
Finalmente no se encontró nada ilegal y él mismo aseguró no tener ninguna conexión con los implicados en la trama. Surachate Hakparn estuvo al frente de la investigación tailandesa sobre el asesinato de Edwin Arrieta. Sus llamativas intervenciones en las ruedas de prensa sobre el caso de Daniel Sancho pusieron el foco mediático sobre él.
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