Marta Riesco arremete contra Antonio David Flores: «Ha sido lo peor que me ha pasado en la vida»

«Se puso en contacto con nosotros a través de una amiga suya. Ella pide tomarse un café con Óscar Cornejo y Adrián Madrid. Ellos acceden, se toman ese café y cuando acaba esa primera cita dicen que debería contarlo a la gente», ha explicado el director de 'Ni que fuéramos Shhh'. Y es que, lo que Marta Riesco quería es «establecer un puente. Ella quería comunicarse». Además, ha desvelado que «el primero que debería estar preocupado es Antonio David Flores. Ella habla desde cómo se conocen al último día que se ven. También deberían estar preocupadas Olga Moreno, Rocío Flores y todos aquellos que jugamos con ella, los que estuvimos hablando durante todo ese periodo». Para Valldeperas, «la pasión la llevó a perder la credibilidad y eso es lo peor que le puede pasar a alguien que se dedica a esto». Eso sí, entre otras cosas, «ha sido víctima de su propia afán de protagonismo».

Para Marta Riesco, Antonio David Flores «ha sido lo peor que me ha pasado en la vida. Ojalá nunca nos hubiésemos cruzado». La periodista es consciente de que ha tenido actitudes reprochables: «He sido altiva, creída... Las cosas que pueden pensar que he sido, pero estaba rota. Estaba en una vorágine que no sabía que camino tenía que escoger, tomaba mala decisión tras mala decisión. No sabía como actuar, no me reconocía ante el espejo». «Necesito que la gente pase página porque he hecho muchas cosas pero nada suficientemente grave para decir no hay solución», ha señalado la joven antes de desvelar que «no era feliz, nunca en esa etapa». Aunque destaca que llegó un momento en el que el exguardia civil le deslizó: «No me busques porque te voy a joder la vida».

«Lo conozco hace unos diez años. A mí, me gustaba cuando lo veía en la televisión. Platónicamente pensaba 'qué guapo es'», explica Marta Riesco. Aunque la primera vez que se conocieron fue, en cierto modo, gracias a su madre: «Me dijo que le acompañase a un centro comercial y en uno de los pasillos lo vi por primera vez. Cruzamos las miradas y sentí un flechazo que no puedo describir. Me quedé impactada. Estuve pensando en él muchos días y lo buqué en Twitter, nos seguimos y comenzamos una conversación. Hará unos 10 años».

Hablando, Marta Riesco se dio cuenta que «era un tonteo que a mi me hubiera gustado que fuera un cuento de hadas pero la otra persona solo estaba pasándoselo bien. Pensé que no quería nada conmigo y las conversaciones comenzaron a flojear. Él buscaba otra cosa». Sin embargo, con el paso de los años, el destino hizo que se cruzasen, de nuevo, en las inmediaciones de Mediaset: «Entró en 'GH VIP' y pensé que le volvería a ver. En el concurso, no me gustó nada, le vi llorar todo el rato. Me quitó el platonismo amoroso». Así, tras su expulsión, «me dijeron que por si podíamos conseguir una entrevista con él y que bajase a los pasillos. A partir de ahí, cada vez que iba a 'Sálvame' yo bajaba y no me hablaba. Quería ganármelo, pero no me hacía caso».

Con el paso del tiempo, «una compañera me dijo que lo llamase para hacer una videollamada. Le mandé un WhatsApp y me dijo que sí. Cuando acabó, tuvimos una pequeña conversación. Y en una de estas, el único día que no le hablé y me dijo 'oye Martita, ¿hoy no me vas a invitar a un café? Ese fue el primer café de colegas». Tras esto, «nos dimos a seguir en Instagram y una noche acabamos en la misma fiesta en la que nos grabaron. En un momento determinado, cuando iba alegre, le dije si sabía quien era y me dijo: 'Eres la chica de Ikea'. Y me enamoré». «Esa noche comenzamos a hablar de otra manera. Ahí, me di cuenta que había interés en conocernos. Lo hicimos sin que lo supiera nadie», rememora Marta Riesco.

Su historia fue muy intensa: «Estábamos todo el día juntos. Estábamos sin salir de una habitación, pero no solo en el plano sexual». Sin embargo, Marta Riesco quería que le diesen su lugar y que dijera públicamente que ya no estaba con Olga Moreno: «Él me decía que no era el momento, que su familia tenía que asimilar las cosas, que teníamos que ir poco a poco». Y eso motivó gran parte de los enfados: «Yo le daba ultimatums: firma el divorcio, trae la ropa... Fue cumpliendo, pero no lo hizo en hacerlo público». También destaca que no les pillaron porque «sabía como había que hacer las cosas y lo hacíamos muy bien». Además, apunta que la relación entre Flores y Moreno «era de cara a la galería, en la intimidad no lo eran. No era una pareja como la que os podéis imaginar».

Tras varios meses de altibajos, disputas y cruces de acusaciones públicos, la relación entre Marta Riesco y Antonio David Flores llegó a su fin: «Me gustaría decir que no elegimos de quién nos enamoramos y no tenemos que culparnos por eso. Me enamoré de una persona que me hizo daño y que no estuvo en mis peores momentos. He pagado un precio muy alto por esta relación. Me he perdonado cada decisión mala que tomé». Para ella, su noviazgo fue «tóxico y enfermizo». «Lo peor fue que me dejara a las dos semanas de mi despido sabiendo que el motivo de mi despido era él, que me dejara sola. Siempre lo hizo, pero esto eran palabras mayores. Me dijo que me fuera de su casa en una discusión que tuvimos».