Maite Galdeano suplica el perdón de Sofía Suescun: «Estoy dispuesta a que me pises la cabeza»

Sin dejarse nada dentro, la televisiva cargó duramente contra su yerno, acusándole de ser el primer responsable de que su hija también tomase la decisión de que Maite se quedara, de un día para otro, con las maletas en la calle. Pero el estallido de la tensión de un conflicto que comenzó a asomar la cabeza cuando la propia Sofía se encontraba concursando en 'Supervivientes All Stars', también ha terminado salpicándole a ella.

Para Maite, su hija ha perdido la esencia al haber adoptado el comportamiento de Kiko y le recomendó que rompiese su relación con él cuanto antes. Tras las contestaciones de ambas partes tachando la reacción de Galdeano de simples celos y la consiguiente advertencia de posibles acciones legales, 'la Elegida de Dios' no puede más y, antes de que no tenga solución, ha tratado de poner punto y final al enfrentamiento. Pero solo con Suescun.

Residiendo ahora en el piso playero que la propia Maite desveló en su particular 'contar la verdad para seguir viva' que era propiedad suya y no de su hija, como le hizo decir, el viernes habló en exclusiva para el programa 'TardeAR' y reconoció no estar orgullosa de todas las cosas que han salido por su boca, excepto las que se refieren a Jiménez, porque no puede seguir estando tan lejos de su hija.

Rota y como un mar de lágrimas, la de Pamplona imploró el perdón de Sofía. «Estoy fatal. Le pido a Dios, por favor, que se meta en la cabeza de Sofía para que me perdone, que me acepte en casa, que me levante el castigo», solicitó a la cámara, esperando que su hija estuviese al otro lado de la pantalla atenta a su situación.

Para Maite, su hija no puede estar del lado de su novio y en contra de su madre, para quien ella lo es todo. «Es mi niña, es mía, yo la he parido. A Kiko le pica que diga que es mía, que es mi niña, que la quiero y que es mía. Eso le mata y hace una guerra», se ha referido. Comprometida con sus disculpas, es capaz, incluso, de frenar los ataques hacia Kiko con tal de arreglar las cosas: «Estoy dispuesta a no decir nada del otro».

«Por favor, Sofía, perdóname, que no puedo vivir sola. Otra persona puede, pero yo no. Yo estoy mala», ha vuelto a rogar Maite alegando que por sus problemas de salud no puede seguir estando en la situación que atraviesa y quiere «estar con mis animales, barrer la casa, hacer la comida... Lo que hacía yo, Sofía». La colaboradora de televisión no logra entender qué le ha llevado a echarla de casa y se ha preguntado: «¿Yo era mala? Dímelo, Sofía ¿Qué te ha pasado en la cabeza?».

Con un llamamiento desesperado a que su hija entre en razón, Galdeano ha dejado claro que está dispuesta a hacer cualquier cosa por recuperar la relación, por muy loca que parezca. «Estoy dispuesta a hacer lo que quieras. A que me pises la cabeza, lo que quieras, de verdad. Pero no puedo estar aquí, cariño. No puedo seguir así», ha concluido lamentando el punto hasta el que han llegado con su pelea.