Kiko Jiménez desmiente públicamente las acusaciones de Maite Galdeano y no descarta tomar acciones legales

El conflicto estalló cuando Maite realizó fuertes acusaciones contra Kiko, tildándolo de «manipulador», «terrorista emocional», y asegurando que este había «anulado» a su hija. Además, afirmó que Sofía la había echado de su casa, lo que incrementó la tensión familiar. Ante estas declaraciones, Kiko acudió al plató de Fiesta visiblemente afectado, para dar su versión de los hechos.

Kiko no dudó en señalar que la situación es particularmente delicada, destacando el impacto emocional que está teniendo sobre Sofía Suescun. «Es muy duro, sobre todo para Sofía. Que hable en esos términos de ella es muy injusto», lamentó con la voz entrecortada, dejando claro que su mayor preocupación es el bienestar de su novia.

Jiménez afirmó que Galdeano atraviesa un difícil momento emocional, sugiriendo que «necesita ayuda» y que sus declaraciones son fruto de un «brote de celos». Según el colaborador, este episodio no es un caso aislado, sino que se inscribe en una serie de conflictos que han venido ocurriendo a lo largo de los años entre madre e hija.

En su intervención, Kiko fue tajante al desmentir las afirmaciones de Maite. «Todo lo que dice es completamente falso», aseguró. Asimismo, explicó que no estuvo presente en el momento en que se desarrolló el último altercado, ya que se encontraba trabajando. También quiso dejar claro que nunca ha intervenido en la relación entre Sofía y su madre: «Es un tema entre madre e hija. Yo ni pincho ni corto».

El detonante del conflicto, según Kiko, fue un mensaje despectivo que recibió de su suegra durante una gala de Supervivientes en julio, mientras Sofía estaba en Honduras. Aunque se mostró cauteloso a la hora de revelar detalles, dejó entrever que este mensaje le causó un gran malestar.

Jiménez no descartó la posibilidad de emprender acciones legales contra Maite Galdeano, tanto él como Sofía, si las acusaciones persisten. «Estamos estudiando lo que Maite está diciendo y tomaremos las medidas que tengamos que tomar», comentó, subrayando que no se puede dar credibilidad a alguien que no está en su mejor momento emocional.

Por su parte, Galdeano no tardó en responder a las declaraciones de Kiko, afirmando que él estaba mintiendo y negando tener problemas de salud mental. «Tengo informes que avalan que soy una persona súper normal y bastante fuerte mentalmente», declaró, advirtiendo que tomará medidas legales si se sigue poniendo en duda su estado de salud.

A medida que el enfrentamiento continúa, Kiko hizo un llamamiento a resolver los problemas en el ámbito privado y no a través de los medios de comunicación, lamentando el impacto que esta situación está teniendo en su familia. «Es muy desagradable ver que una madre hable así públicamente de su hija y de mí», expresó, recordando que siempre ha intentado que las cosas vayan bien entre Sofía y su madre.

Este episodio pone de manifiesto la compleja dinámica familiar entre Sofía Suescun y Maite Galdeano, una relación que, a pesar de los intentos de Kiko por mantenerse al margen, parece haberlo atrapado en medio de una tormenta mediática de la que difícilmente podrá escapar sin consecuencias.