Lucas, de Andy y Lucas, asegura que su compañero es «indisciplinado» y anuncia su intención de seguir en solitario

La gente se sigue preguntando qué le pasa a la nariz de Lucas porque no es normal. Tampoco lo es toda la broma que circula por las redes sociales, algo que, como él mismo ha confesado, no le hace bien porque allí ha tenido que escuchar de todo. Y hasta le han ofrecido droga delante de su hijo al ver su aspecto. Y también le preguntan por el futuro del dúo, que parece oscuro, casi negro.

Ahora, Lucas ha acudido a 'Me quedo contigo', donde se ha enfrentado a sus inseguridades y traumas, sincerándose ante la atenta escucha de la psicóloga Alicia González en la nueva temporada del programa de Mediaset Infinity. Son cuatro programas que se estrenan a partir del 10 de septiembre y en los que el artista tratará cada vez un tipo de inseguridad distinta: trabajo, familia, salud y futuro. Una terapia intensiva ante los ojos de toda España.

«Es de ser valiente estar aquí teniendo como tengo la nariz», ha asegurado Lucas sobre los problemas que le está dando su ya mítica nariz desde que decidiera intervenírsela. «He tenido que parar la grabación tres o cuatro veces porque tengo sangrados en la nariz por la cicatriz», ha contado a los espectadores. Y también ha reconocido de dónde parten todos los problemas: «No fui buen enfermo».

Pero el programa no solo va de su nariz, pues las sucesivas entregas abordando otra faceta de su vida. También la profesional. Y aquí es donde Lucas ha dejado caer que su futuro pasa por enfocarse en su carrera en solitario. «Apoyar me apoya, pero Andy no vale para hacer eso. Hay que tener una disciplina y Andy no la tiene». Además, ha afirmado con total confianza que su compañero de tantos años se «alegraría» al verle actuar en solitario.

El artista se ha abierto en canal con la psicóloga Alicia González para explicar cómo ha vivido todas las mofas que ha tenido que escuchar y leer en ese anárquico campo de batalla que son las redes sociales y todo el 'hate' que ha recibido ahí. También ha confesado que las burlas y las críticas las ha tenido que escuchar incluso andando por la calle.

El principal problema con su nariz fue que no siguió correctamente las indicaciones que le dieron los médicos tras la intervención, lo que provocó que el apéndice adquiriera una forma casi surrealista. Aun así, el artista ha manifestado que «se ha hablado de temas maquiavélicos que se pueden hacer con la nariz».

Igualmente, ha recordado el peor momento de todos los que le ha tocado vivir en este tiempo, que fue cuando «me tiraron una bolsa de droga en la mesa delante de mi hijo» y le dijeron: «Venga, vamos a probarla». Lucas solo espera ahora que esta terapia pública ante las cámaras marque un punto de inflexión en su vida.