Kate Middleton: una enigmática princesa en pleno viaje hacia la recuperación

El vídeo profesional, grabado el mes pasado, es una de las exposiciones más íntimas de la princesa hasta la fecha. En él, Catalina aparece rodeada de su familia, disfrutando de la tranquilidad del campo. Su mensaje, cargado de ideas de esperanza y renovación, se ve acentuado por un 'eternity ring' que lleva en lugar del anillo de compromiso que perteneció a su suegra, la princesa Diana. «El mensaje principal que da el vídeo es la importancia del amor como proceso de curación. En el mundo en el que vivimos actualmente, con tantas malas noticias, creo que es un mensaje positivo», consideró Jobson.

Entre las imágenes, hay algunas de Catalina caminando por un campo, con su mano acariciando la hierba alta, mientras comparte sus pensamientos sobre el final de su tratamiento. «A todos aquellos que siguen su propio camino con el cáncer, estoy con ustedes, mano a mano. De la oscuridad puede surgir luz, así que dejemos que esa luz brille con fuerza», se escucha decir a la princesa, con la voz entrecortada por la emoción.

Jobson, autor de la exitosa biografía de la princesa publicada este año, profundizó en cómo la princesa de Gales ha manejado su vida pública con una mezcla de misterio y apertura controlada. «Creo que ella es alguien que recibe críticas, probablemente demasiadas veces, a veces injustas,» comentó, enfatizando así la complejidad de su papel y cómo ha elegido abordar el anuncio del fin de su tratamiento: «Creo que está tratando de complacer a la mayor cantidad de personas posible al contratar a un camarógrafo profesional,» señaló Jobson, refiriéndose a la producción del vídeo, sobre todo tras las feroces críticas que recibió hace unos meses por una foto editada por ella misma que estaba llena de errores.

Este enfoque, según Jobson, es un reflejo de la prudencia de Catalina al gestionar su regreso a los focos, que será escalonado, ya que «ella conoce sus limitaciones y va a escuchar muy cuidadosamente el consejo médico». «No creo que vayamos a ver un cambio dramático en la dirección en los próximos doce meses», detalló el experto, que añadió que «no la veremos más de una o dos veces en compromisos muy controlados hasta fin de año», ya que ella misma afirmó que aunque la quimioterapia ha llegado a su fin, el camino hacia la recuperación está lejos de haber concluido. «Mi camino hacia la curación y la recuperación completa es largo y debo continuar tomando cada día como viene» expresó en su mensaje.

La esposa del príncipe Guillermo reveló su diagnóstico en marzo, y desde entonces ha estado apartada del ojo público para concentrarse en su recuperación. «La vida, como ustedes la conocen, puede cambiar en un instante,» reflexionó, y añadió, en referencia a su familia, que «hemos tenido que encontrar una manera de navegar por las aguas turbulentas y el camino incierto». Jobson, por su parte, explicó que el diagnóstico de cáncer y el tratamiento influyeron en la publicación de su libro, cuya entrega tuvo que apresurar, y que ha sido ya traducido a una veintena de idiomas, tal es el interés que genera la princesa más allá de las fronteras del Reino Unido.

Además de su salud, Catalina y Guillermo están navegando los desafíos de mantener su privacidad y la de sus tres hijos mientras cumplen con sus deberes reales. Para Jobson, mantener su vida privada y cumplir con el interés público es «un equilibrio muy difícil y delicado», y por ello Kate ha hecho un esfuerzo consciente por gestionar su exposición de manera que le permita una recuperación completa sin comprometer su papel dentro de la familia real, exponiéndose a la vez lo menos posible a nuevas críticas, ya que según fuentes cercanas las del pasado le hicieron mucho daño en un momento de gran vulnerabilidad.

Pero su reciente vídeo y la biografía de Robert Jobson ofrecen una visión más profunda de su vida, en la que aparecen tanto las luchas personales como la resiliencia de una mujer que, cada vez más, será fundamental dentro de la familia real, y cuyo papel está aún redefiniéndose tras la muerte de Isabel II y las experiencias personales de dos de sus miembros más importantes, ella y su suegro el Rey Carlos III, con quien tiene una excelente relación, que este año han tenido al cáncer como protagonista en sus vidas. «En muchos sentidos, ella es el pegamento que mantiene unida a la Familia Real. Sin su presencia, el panorama sería muy diferente. No sólo es la madre de la próxima generación de la familia real, sino una figura central para el futuro de la monarquía».

Eso sí, desde el principio «dejó muy claro que quería asegurarse de que se pusiera a su familia primero», ya que su deseo era proporcionarle una infancia feliz a sus hijos, como lo fue la suya. Y además de eso, ahora «lo más importante es su salud, quedó muy claro en el mensaje» del vídeo. Y no está sola. Ella «y Guillermo son un equipo, él la apoya incondicionalmente, y en esta etapa, están más unidos que nunca», aseguró el periodista.