En las imágenes, rodadas bajo la dirección de Will Warr, toman protagonismo la pareja y sus tres hijos, pero el mensaje está plenamente narrado por Kate, una apuesta más personal que nunca que ha llegado al corazón de todos los británicos.
Warr, conocido por trabajar con famosos como Jaime Oliver, Ed Sheeran y Stanley Tucci, ha conseguido el equilibro perfecto que logra que la dureza del cáncer y el alivio de avanzar hacia la recuperación traspase la pantalla.
El director ya había trabajado antes con los príncipes de Gales y ha grabado las imágenes en Norfolk, un refugio para la familia durante los últimos meses. Allí la pareja tiene la propiedad de Amner Hall, un regalo de bodas de la Reina Isabel II que se ha convertido en el lugar favorito de William y Kate.
El rodaje tuvo lugar hace un mes y todo apunta a que duró varios días debido a los cambios de estilismo de la familia, que aparece casi siempre rodeada de la naturaleza y con juegos de cartas haciendo un guiño al azar, algo muy ligado a la enfermedad.
El mensaje es una suerte de carta que la propia Kate narra en voz en 'off' y en el que muestra su alivio por acabar con la quimioterapia pero en el que no ha querido olvidarse de los pacientes que continúan su propio camino contra el cáncer: «Me quedo con ustedes, codo a codo, de la mano. De la oscuridad puede surgir la luz, así que dejen que esa luz brille con fuerza», concluye la princesa.
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