Joana Sanz regresa con una mirada al pasado: «Es para flipar de mí»

En apenas dos años, Joana Sanz se ha convertido en un personaje público muy conocido en España, aunque más por circunstancias ajenas que por las referidas a su profesión de modelo. La chica tinerfeña ocupó cientos de titulares cuando en enero de 2023 las autoridades policiales detuvieron a Dani Alves por una presunta agresión sexual a una joven en una discoteca de Barcelona.

A partir de ahí surgieron un montón de rumores que ella misma alimentó sobre su relación con Dani Alves. Dijeron que ella le había abandonado, luego que se había mantenido fiel siempre a pesar de la infidelidad, también se rumoreó una eventual separación que nunca llegó a producirse… Finalmente ellos mismo saltaron a la palestra para mostrarse públicamente juntos y reflejar que seguían como pareja ajenos a cualquier debate. Joana Sanz tuvo que lidiar con el juicio popular y el proceso legal al que se enfrentaba su pareja tan solo unas semanas después de haber perdido a su madre a causa de un cáncer.

Dani Alves fue condenado, pero a finales del pasado mes de marzo el antiguo futbolista del Barcelona pagó una fianza de un millón de euros y consiguió salir de prisión mientras se resuelve el recurso que interpuso tras la condena.

Es cierto que Joana Sanz, de 32 años, dejó al futbolista de manera pública con un texto que compartió con todo el mundo que lo quiso leer en su cuenta oficial de Instagram, pero ha estado presente en su vuelta a la libertad y ha compartido diferentes fotografías que han dejado claro que hay nueva oportunidad.

Tras varias semanas desaparecida de la escena pública, la modelo e influencer ha querido volver a crear contenido y ha compartido con sus más de 966.000 seguidores de Instagram algunas fotografías que ha encontrado buceando en sus archivos, imágenes de cuando ella era una niña, luego se hizo adolescente y finalmente entró en el mundo del modelaje. Todo un recorrido vital. «Es para flipar de mí», ha resumido.

Al ver las imágenes en las que salía de pequeña, la modelo tinerfeña se ha emocionado y ha recordado una entrañable anécdota con su madre fallecida como protagonista. Tal y como muestra en la fotografía, su madre le compró un columpio que puso en mitad del salón: «Mi madre me consentía, pero bien. Todo lo que yo quería me lo compraba. Yo me 'emperré' en que quería ese columpio y mi madre lo metió en un apartamento de 70 metros cuadrados...».

Eso sí, no puede evitar ese momento que fatalmente acaba surgiendo cuando se revisan fotografías antiguas. Así, al llegar a las imágenes en las que sale como adolescente, la modelo no ha podido evitar reírse al verse con unos looks más arriesgados que favorecedores: «Tendría 13 años, el piercing del labio, la sombra de ojos azul... era super quinqui».