El lado más humano de Hugh Jackman: su nuevo amigo se llama Ashton y es un niño ciego al que ayuda a ir al cole

«El sueño de conocerle se va a hacer realidad», ha reconocido emocionada la madre. Hugh Jackman ha recibido el aplauso de todos, que han reconocido el buen corazón del australiano. Pero lo cierto es que son muchas las anécdotas que confirman el buen rollo que el artista, más conocido como Lobezno, derrocha con sus seguidores: en Denver, durante uno de sus conciertos de la gira 'The Man. The Music. The Show', no dudó en descolgarse del escenario para cantar el 'cumpleaños feliz' a una niña de siete años que había viajado desde Florida para verle. Es de los que se mantiene en la alfombra roja hasta que ha firmado el último autógrafo y de los que cuelga material para alimentar el 'hype' de un estreno, como cuando sorprendió a todos con su 'look' de Lobezmo para 'Deadpool 3': «Luciendo jodidamente bien», publicaba.

Concienciado contra el cáncer de piel tras ser intervenido por dos carcinomas en la nariz, se ha convertido en un activista de la protección solar, que defiende publicando mensajes en sus redes sociales con la intención de evitar que otros sufran la misma enfermedad.

Padre adoptivo de dos hijos, está casado desde 1996 con la actriz y directora Deborra-Lee Furness, a la que conoció en su primer trabajo en una serie de televisión. La pareja tiene un acuerdo privado que les ha permitido mantenerse como una de las parejas más sólidas del cine internacional: ni proyectos que le mantengan tiempo lejos de casa, ni trabajar con Angelina Jolie. Hugh Jackman dejó la danza por el rugby, pero el baile es una de sus pasiones, que ha sabido demostrar en su faceta como presentador de la gala de los premios Tony o los Oscar. Quiso ser periodista antes que actor, pero probó fortuna y descubrió que no era lo suyo.

Es carismático, atractivo y amable, pero no es un tipo perfecto. Al menos así lo asegura su amigo Gus Worland en el pódcast 'Something to talk about', quien desliza que es de los que no saca la billetera cuando toca pagar la cuenta y espera que otro se haga cargo de la invitación. De todas formas, si hablamos de sus amistades, ninguna como la de Ryan Reynolds, quien llegó a pedir el voto -imitándole, ahí estaba la gracia- para que el australiano ganara el reconocimiento al 'hombre más sexy del mundo' de la revista 'People'. Con su metro noventa y tres, Hugh Jackman se lleva el premio de calle.

Adele: La cantante no tuvo reparos en interrumpir un concierto para defender de su propio equipo de seguridad a un fan que se estaba grabando con un palo 'selfie'. «Cuando me hablaste, dejé de respirar», escribió el chico en sus redes.

Keanu Reeves: Hay muchas historias del actor con sus seguidores, pero hay una muy emotiva con una fan de 80 años que estaba enamorada de él porque le recordaba a su marido. El actor la llamó por teléfono y estuvo hablando con ella un buen rato.

Henry Cavill: Su sobrino presumía de tener un tío Superman y le castigaron en el colegio porque creían que se lo había inventado todo, así que el actor se presentó en la escuela para que los profesores y los alumnos vieran que no era un mentiroso.

Tom Cruise: Además de ser el 'capo' de Hollywood, es famoso por el regalo de Navidad que todas las estrellas esperan con ansiedad porque aseguran que es el manjar más delicioso que han probado nunca: una tarta de coco artesanal. Es una lista VIP.

Johnny Depp: Disfrazado de Capitán Sparrow, el actor ha visitado en numerosas ocasiones las plantas oncológicas de hospitales infantiles, donde ha jugado a los 'piratas del Caribe' con los niños ingresados. Lo hizo en París, en Australia, en Londres…