Natalie Portman y Benjamin Millepied: la aclamada historia de amor que termina entre rumores de infidelidad

No obstante, la actriz intentó, malogradamente, perdonar el desliz y seguir con su vida marital. La decisión de dar una segunda oportunidad a su matrimonio llegó por los incansables intentos de Millepied de retomar su relación. «Están tratando de resolver las cosas. Benjamin está haciendo todo lo posible para que Natalie lo perdone. Él la ama a ella y a su familia. Natalie es increíblemente reservada y sólo quiere proteger a sus niños», aseguró una persona cercana a 'Page Six'. «Está dispuesta a perdonar si es capaz de recuperar su confianza», señalaron, por otra parte, desde 'US Weekly'. Algo que no ha ocurrido y que habría motivado la disolución de su matrimonio.

Así mismo, dejan atrás una discreta pero dulce historia de amor que comenzó en 2010 cuando el director de cine Darren Aronofsky eligió a Natalie Portman para interpretar el papel de Nina Sayer en 'Black Swan'. Pese a que la célebre actriz ya tenía experiencia en el ballet -tomó clases cuando era pequeña- necesitaban un bailarín para montar las coreografías y confiaron en la experiencia de Benjamin Millepied. Con el paso de los días, en los que pasaron muchas horas juntos en el set de filmación, surgió el amor entre ellos. Un romance que dio la vuelta al mundo y que se convirtió en el objetivo principal de los paparazi.

Lo suyo fue viento en popa. Tanto que en diciembre de ese mismo año comunicaron su compromiso y que estaban esperando su primer hijo juntos. Aunque no fue hasta el 3 de agosto de 2012 cuando sellaron su amor en una ceremonia judía a la que sólo acudieron allegados y amigos de su círculo más íntimo. Tras la unión matrimonial, ambos optaron por cruzar el charco y mudarse a la capital francesa -Benjamin no pudo rechazar la oferta que le hicieron para dirigir el ballet de la Ópera de París-. Allí vivieron una época de ensueño del la que, como han expresado públicamente, guardan buen recuerdo. Cuatro años después, en 2016, anunciaron que iban a ampliar su familia con la llegada de su segundo hijo.

La admiración y el amor que profesaban el uno por el otro conquistó a millones de seguidores, en todos los rincones del mundo, que veían en ellos el reflejo de una historia de amor digna de película. Prueba de ello es que pese a que ambos siempre han abogado por discernir su profesión y proyección pública de su vida privada, la que prefieren mantener en la más estricta intimidad, siempre que acudían a algún evento eran jaleados y aplaudidos por sus acérrimos. Muestras de afecto que podrían cambiar si sus seguidores se posicionan con alguna de las partes y entran en una batalla campal como ha ocurrido con otras grandes rupturas de Hollywood.