«Tenías que haber llamado antes»: el reproche del técnico de Emergencias a Dobrowolski tras la hipoglucemia de Mainat

Tras ello, la mujer detalló que, en dos mediciones anteriores, «estaba bien». «A 110 y a 120». El técnico preguntó a Ángela si tenía una inyección para estabilizarlo, de las que se ponen «con el azúcar bajo». Ésta contestó que «no» y apuntó que Mainat respiraba «muy flojito». «¿La inyección no la tienes no?», insistió el sanitario, «No, no, no», contestó Dobrowolski, que apuntó no acordarse de la última medición de los niveles de azúcar a su pareja. Poco después, la ambulancia llegó al domicilio y los sanitarios consiguieron estabilizar a Mainat. La llamada se ha reproducido este miércoles, durante la tercera sesión del juicio a Ángela por el intento de asesinato. La Fiscalía y la acusación particular piden para ella 13 años de prisión, después de que su exmarido le haya otorgado el perdón del ofendido, retirando así la acusación por revelación de secretos, después de que ésta espiase su correo electrónico.

A través de los emails fue como descubrió que, tras separarse, quedaría excluida de la herencia del productor. Las acusaciones creen que este fue el motivo que la llevó a intentar matar a Mainat con una sobredosis de insulina. Durante su declaración, el exintegrante de La Trinca apuntó que le cuesta mucho aceptar que la persona con la que tuvo dos hijos le provocase un coma profundo para matarlo. «Creo, simplemente, que su cabeza no está en su sitio. Ha puesto bombas…ha hecho cosas tan absurdas», indicó ante la sala.

Finalmente, ésta alertó a Emergencias, aunque lo hizo, según certifican las mediciones del glucómetro, más de media hora después de la última medición del nivel de azúcar que indicaba que Mainat estaba ya muy grave. Así también se lo reprochó el técnico del 112 que atendió su llamada.

Este miércoles, la pericial propuesta por la defensa de Dobrowolski ha certificado que, si bien «no tiene ningún trastorno mental grave», sí «un trastorno de la personalidad» que puede afectar, «de forma leve», a sus capacidades. Sobre el consumo de tóxicos -cocaína y metanfetaminas-, con «sus rasgos desadaptativos, como impulsividad», también pueden suponer una afectación.

Su historia clínica, que recoge un ingreso de seis días en 2018 -por el que pidió el alta voluntaria- por consumo de cocaína, apunta a un «trastorno histriónico o límite», mientras que los últimos informes psiquiátricos de prisión, donde ingresó por seis robos con violencia, «hablan de trastorno límite de la personalidad», ha certificado una de las doctoras que la examinó.

Ninguna de las tres que han comparecido ante el tribunal se ha aventurado a pronosticar si el consumo de tóxicos pudo influir en la actitud de Dobrowolski la noche que habría intentado matar a Mainat de una sobredosis de insulina. Sí han certificado que su actitud no tiene por qué estar vinculada al consumo. «Lo que hacen estas sustancias, sobre todo si son estimulantes, es aumentar la forma que tú tienes de ser. Si eres impulsivo, te afecta más que un relajante», ha apuntando una de ellas.

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Además, a preguntas de la abogada de Mainat, Olga Tubau, han certificado que en ninguno de sus ingresos en prisión, Ángela ha solicitado tratamiento de deshabituación de tóxicos, lo que corroboraría que su consumo no era incapacitante. Esta mañana también ha declarado el informático al que Dobrowolski contrató para tratar de acceder al portátil de Mainat, así como a otros dispositivos que se encontraban en el domicilio familiar.

Al ver que el nombre de usuario no se correspondía con el de la cliente, el experto trató de ponerse en contacto con Pol, hijo del productor, pero éste no le contestó por lo que, transcurrida una semana, devolvió los dispositivos a Ángela. En uno de ellos, un disco duro, encontró información y apuntes médicos sobre la diabetes; incluido el coma diabético, según ha detallado. El juicio continuará este jueves, en el que se espera la declaración de la acusada.