La conexión de Carlos Alcaraz y Emma Raducanu que trasciende más allá de la pista

Recién aterrizado tras conquistar Cincinnati, Carlos llegaba con la energía justa pero con las ganas intactas: «Creo que será algo nuevo para mí, algo que me encanta, y me lo voy a pasar genial jugando allí con Emma», declaró antes de saltar a la pista. Y cumplió su palabra: no hubo instante en el que no se mostrara animado, incluso cuando la superioridad rival era evidente.

Emma, por su parte, se dejó llevar por la experiencia. Atenta a los consejos de su compañero y disfrutó del ambiente, que los recibió con una ovación digna de campeones. La británica reconoció que el ofrecimiento de Alcaraz la sorprendió: «Carlos me envió un mensaje para invitarme a jugar. Me sorprendió mucho y me emocioné. Compartir la cancha con él será algo realmente especial».

Tras el partido, la conexión entre ambos se trasladó a las redes sociales. Raducanu publicó en Instagram varias imágenes del encuentro con un mensaje que no pasó desapercibido: «De locos!! Gracias 'partner'. Me lo he pasado muy bien». El detalle de escribir en español arrancó aplausos de sus seguidores, que celebraron la química entre ambos.

La respuesta de Alcaraz añadió más leña al fuego: «Todavía estoy esperando esas palabras en español. ¡Gracias a ti compañera!». El intercambio provocó una oleada de comentarios de fans que volvieron a bautizarlos como «Alcaranu». «Que jueguen juntos siempre, ganen o pierdan», decía un seguidor en X. Otro añadía con humor: «Si no son pareja todavía, deberían serlo».

El eco en redes fue inmediato: hashtags como #Alcaranu y #USOpen2025 se posicionaron entre las tendencias del día, mostrando hasta qué punto la relación entre ambos traspasa lo meramente deportivo.

La relación entre Alcaraz y Raducanu lleva meses en boca de los aficionados. En Queen's, la británica fue vista animando al español desde la grada y acompañándole en algunos entrenamientos. Según el diario The Sun, incluso celebraron juntos en el hotel la victoria de Alcaraz en la final. Desde entonces, la prensa sensacionalista británica no ha dejado de especular sobre un posible romance.

Ella, sin embargo, lo desmintió en Wimbledon: «Solo somos amigos», dijo entre risas. «Carlos es un amigo desde 2021 y siempre nos hemos apoyado mutuamente». Una explicación que no termina de convencer a todo el mundo, sobre todo cuando las cámaras captan cada gesto cómplice entre ellos.

Alcaraz, preguntado por su relación, también optó por rebajar la tensión: «Conozco a Emma desde hace bastante tiempo y tengo buena relación con ella. Será la 'jefa' cuando consolide su carrera».

Aunque el torneo en dobles se acabó rápido, lo que no se apagó fue el magnetismo entre Alcaraz y Raducanu. El murciano sigue firme en su objetivo de sumar otro Grand Slam a su palmarés, mientras que Emma busca recuperar la confianza y estabilidad que necesita su tenis.

Sea como sea, su paso conjunto por el US Open ya ha dejado una huella imborrable. Ni la derrota ni las negativas a confirmar un romance han evitado que sus nombres vuelvan a acaparar titulares. La química está ahí, y tanto la grada como las redes sociales parecen tenerlo claro: Carlos y Emma forman una pareja destinada a dar que hablar, dentro y fuera de la pista.