Carlos Felipe y Sofía de Suecia han sido padres de su cuarto hijo

Esta es la cuarta hija del matrimonio, pero la primera niña, ya que sigue a Alexander, de 8 años, Gabriel, de 7 y Julian, de 3. A su vez, es la novena nieta de los Reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, a pesar de que entre los niños de la familia hay bastantes chicas. La heredera, Victoria, tiene a Estelle y Oscar; mientras que Magdalena tiene a Leonore, Nicolas y Adrienne.

Fue a principios de septiembre de 2024 cuando Carlos Felipe y Sofía de Suecia anunciaron que estaban esperando su cuarto hijo. Fue una sorpresa, puesto que solo unos días antes se había visto a la pareja en la boda de Marta Luisa de Noruega y no se había podido apreciar el incipiente embarazo de la Princesa. «Los niños están también muy contentos y emocionados«, aseguraban en declaraciones al medio sueco 'Aftonbladet'. Aunque les daban igual si fuera niño o niña, sin duda tras tres chicos la llegada de una niña ha llenado de ilusión a la familia.

El próximo 13 de junio se cumplirá una década desde la boda de Carlos Felipe de Suecia y Sofía Hellqvist en la Capilla Real del Palacio Real de Estocolmo. Era un matrimonio que había producido cierta polémica entre los más tradicionales, puesto que la mujer del Príncipe había participado en un 'reality' televisivo para encontrar pareja. Además, había fotografías suyas en bikini, en posturas sexis para una revista. Más tarde se conoció incluso que había trabajado como stripper en varios locales y que incluso había grabado alguna que otra escena con una actriz de contenido para adultos en Los Ángeles.

Se conocieron a través de amigos comunes en una cena, tras lo que Sofía comenzó a cuidar más su imagen. Carlos Felipe tuvo que salir en alguna ocasión a defender a su novia de la prensa, al igual que el Príncipe Guillermo hizo con Kate o Harry con Meghan. Su relación se hizo pública en 2010 y tardaron 4 años en confirmar su compromiso.

El día de su boda Sofía lucía una tiara que, todavía a día de hoy, llama la atención de los expertos y el público. Era un regalo de los Reyes Carlos Gustavo y Silvia, un gesto de bienvenida que, al mismo tiempo, significa que no tendría acceso al joyero real pese a su entrada en la familia. A día de hoy, la Princesa todavía no ha lucido otra diadema a pesar de las impresionantes piezas que forman parte de la colección de los Bernadotte. En vez de eso ha ido personalizando la suya con perlas, esmeraldas o aguamarinas para adaptarla a cada uno de sus 'looks'.