Un año en la vida de los reyes Federico y Mary de Dinamarca: abdicación, coronación... y una salva de rumores

«No hemos establecido una ruta fija, sino una buena dirección», advirtió Federico en la primera entrevista después de su coronación este año. Con Mary a su lado a bordo del yate real Dannebrog, el rey recién coronado exponía una visión de futuro para el primer año de su reinado. Y esa dirección se ha manejado en un doble sentido: mostrar signos visibles de trabajo monárquico y desafiar los rumores de crisis matrimonial con continuas muestras de afecto públicas que sin embargo no todos se han creído.

Fue hace un año, el 14 de enero de 2024, cuando la Reina Margarita pronunciaba un histórico y explosivo discurso de Nochevieja para anunciar inesperadamente su abdicación a la edad de 83 años. La monarca danesa citaba su cirugía de espalda como «motivo para pensar en el futuro». «Entregaré el trono a mi hijo, el príncipe heredero Federico», proclamaba la llamada «Reina del Cenicero», por su conocido hábito de fumar 60 cigarrillos al día en sus tiempos.

Edad y problemas físicos parecían argumentos sólidos y lógicos para presentar la renuncia. Pero nadie pudo abstraerse de lo que acababa de pasar por más que se viera a Federico y Mary de Dinamarca saludar a la multitud desde el balcón real con una sonrisa triunfal en sus caras. «Unidos, comprometidos, por el reino de Dinamarca», aseguraba. ¿Hablaba de la Corona o de la pareja?

Los rumores de infidelidad habían comenzado el año anterior, antes de la abdicación de la reina Margarita. Federico había sido fotografiado en una noche de fiesta en Madrid con la socialité mexicana Genoveva Casanova. Las imágenes de ‹Lecturas› dieron la vuelta al mundo. La pareja caminó por el parque del Retiro y los dos cenaron juntos en El Corral de la Morería. Luego llegó la abdicación y la coronación... con Genoveva desaparecida del mapa.

«En sus vacaciones familiares de esquí en Verbier en marzo, lo único más frío que las pistas alpinas fue el ambiente entre la pareja real», afirma 'Tatler'. Una serie de compromisos en solitario de la Reina Mary hicieron que la prensa especulara sobre el futuro no solo de la pareja, sino también de la monarquía. Lo que vino después fue algo llamativo.

Fue una «época de rehabilitación» de la imagen para la pareja, como afirmó la prensa noruega. Como si de una campaña de marketing se tratara, la actitud pública de Federico y Mary cambió radicalmente. No solo aumentaron notablemente la cantidad de eventos institucionales, sino que también se incrementarían sensiblemente las muestras de afecto manifestadas públicamente entre ambos.

Otra cosa comenzó a llamar mucho la atención: el aspecto de la Mary Donaldson. La mujer del rey, esa misma que meses atrás mostraba ojeras y una expresión poco amigable en todos los sentidos, ahora mostraba una imagen muy diferente. Su estilismo era cuidadísimo, su elegancia rebosaba y además se añadían unas notas de maquillaje en su rostro notablemente diferentes.

En una foto familiar oficial en honor a la hermana de la exreina, la princesa Benedicta, en su 80º cumpleaños, la pareja estaba radiante de alegría junto a otros miembros de la casa real. Situados en el centro de la imagen, los reyes Federico y Mary se mostraban visiblemente relajados mientras sonreían a la cámara, rodeados del resto de la realeza pero siempre ocupando el foco.

Fue en medio de estos rumores cuando la pareja real dio su primera entrevista televisada desde la coronación. Sentados a bordo del Dannebrog, Federico y Mary hablaron sobre su año vertiginoso, aunque, por supuesto, no hicieron ninguna referencia a Genoveva ni a las eventuales crisis. Hablaron sobre su visión del futuro de la monarquía, revelaron algunos recuerdos conmovedores de la infancia y recordaron cómo se sintieron al salir al balcón del Palacio de Christiansborg durante la coronación del Rey.

¿Y qué mejor manera de acabar con los rumores de crisis matrimonial que mostrar con todo el glamour de una visita de Estado? A principios de mayo, Federico y Mary siguieron una tradición real danesa y celebraron su primera visita de Estado como rey y reina con un viaje a Suecia. Junto a sus amigos íntimos, el rey Carlos Gustavo y la reina Silvia de Suecia, los reyes daneses demostraron su capacidad para combinar el toque personal con el deber real. Un beso compartido fue noticia, al igual que la hermosa tiara danesa Ruby Parure que Mary lució en la cena de gala de celebración.

«Desde rumores de matrimonio hasta galas de estado triunfantes, 2024 ha visto al rey y la reina de Dinamarca recorrer los sinuosos caminos de una vida real a la vista del público. Su relación parece más sólida que nunca, al igual que sus alianzas con sus compañeros de la realeza escandinava. No hay una ruta fija, pero sí una buena dirección», resume ahora la revista ‹Tatler'.