Alberto y Charlène de Mónaco, arropados por los Grimaldi en el Día Nacional del Principado

Los festejos se abrieron a las 9:30 horas, cuando la familia principesca se ha dirigido a la Catedral de Mónaco para asistir a una misa de acción de gracias y un Te Deum. A tan solemne acto, el más señalado, han acudido tanto Alberto y Charlène de Mónaco como las princesas Carolina y Estefanía junto a sus sobrinos. Allí estaban Pierre Casiraghi con su esposa, Beatrice Borromeo, Andra Casiraghi también con su esposa, Tatiana Santo Domingo, Carlota Casiraghi, Alejandra de Hannover y Louis Ducruet con su mujer, Marie, además de Pauline Ducruet y Camille Gottlieb. Todos ellos han ocupado sus asientos en un templo decorado con flores blancas y rojas, los del Principado.

Como suele ser habitual, Charlène no ha pasado inadvertida con su estilismo, algo que cuida al detalle. Llevaba un carísimo diseño en color malva brillante formado por un traje de chaqueta y pantalón, zapatos negros y tocado con redecilla oscura. Toda una rareza, pues en los últimos años siempre ha venido optando por el blanco o el rojo, los tonos de la bandera nacional. Sus cuñadas se han decantado por abrigos oscuros y Carlota Casiraghi ha lucido un diseño en azul intenso. Jacques y Gabriella, hijos de Alberto y Charlène de Mónaco, han posado en la plaza y han deseado un feliz Día Nacional con su espontaneidad habitual.

Coincidiendo con esta celebración, el príncipe Alberto ha concedido una entrevista en 'Monaco-Matin', en la que ha hablado con devoción de sus hijos: «Están creciendo maravillosamente. Tienen curiosidad por todo. Hacen cada vez más preguntas y su personalidad se afirma. Es fantástico poder vivir esto de cerca. Son deportistas».

Además, ha destacado cómo poco a poco van asimilando su educación, diferente a la del resto de los niños. «Son cada vez más conscientes de su papel y de sus responsabilidades futuras, pero no quiero incidir demasiado en su desarrollo», ha dicho.

Tras la ceremonia religiosa, el Príncipe Alberto y toda su familia han acudido al Palacio Grimaldi para hacer entrega de las insignias y las medallas antes de comenzar un desfile militar en la plaza de la residencia real. Ha sido entonces cuando los fans de la familia principesca se han podido deleitar con la imagen en los balcones de los miembros más jóvenes de la dinastía.

En una de las tribunas de la plaza de Palacio se han situado todos los sobrinos del Príncipe ya con sus hijos. Por ejemplo, estaba Carlota Casiraghi acompañada por sus hijos Raphaël, de 10 años, y Baltahazar, de 6. También han asistido a la marcha militar Stefano (7) y Francesco (6), los niños de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo junto a Sasha (11), India (9) y Maximilian (9), los hijos de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo.

Ha sido una jornada para el recuerdo dentro de un día que siempre cautiva a los ciudadanos monegascos porque consigue reunir a la familia al completo, algo excepcional habida cuenta de las tensiones de palacio que cada tanto narra la prensa monegasca.