Se abre una investigación criminal por la muerte de Matthew Perry

La revelación este pasado martes de una investigación criminal en curso por parte de la policía y dos agencias federales se produjo cinco meses después de que el médico forense del condado de Los Ángeles concluyera que el actor de 'Friends' sucumbió a una sobredosis accidental de drogas y se ahogó, sin que se sospechara ningún delito.

El informe de la autopsia del 15 de diciembre concluyó que Perry murió por los «efectos agudos de la ketamina», que combinados con otros factores causaron que el actor perdiera el conocimiento y se deslizara bajo el agua en el jacuzzi de su casa de Los Ángeles.

«Con base en los hallazgos del médico forense, el Departamento de Policía de Los Ángeles, con la asistencia de la Administración de Control de Drogas y el Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos, ha continuado su investigación sobre las circunstancias de la muerte del señor Perry», dijo el LAPD a través de un comunicado.

Este martes, un portavoz de la policía informó de que una serie de detectives de la división de robos y homicidios del LAPD estaban llevando a cabo la investigación policial.

Las pruebas de toxicología encontraron en el cuerpo del intérprete ketamina, un anestésico de acción corta con propiedades alucinógenas, aunque en este caso había niveles peligrosamente altos, dentro del rango típicamente asociado con la anestesia general utilizada en la atención quirúrgica supervisada, según la autopsia.

Perry, de 54 años, que reconoció públicamente décadas de abuso de drogas y alcohol, incluidos los años en los que interpretó a Chandler Bing en la exitosa comedia televisiva de los años 90 'Friends', se había mantenido sobrio durante 19 meses sin ningún tipo de recaída conocida antes de su muerte.

Las personas del círculo más cercano de Perry que fueron entrevistadas por la policía tras su muerte aseguraron que el actor había estado recibiendo una terapia de infusión de ketamina para la depresión y la ansiedad.

Ahora se investiga cómo el actor pudo haber obtenido la droga y quién podría habérsela suministrado. Aunque por el momento un portavoz de la DEA se negó a comentar sobre la investigación y remitió las consultas de los medios al Departamento de Policía de Los Ángeles.