Sean 'Diddy' Combs, obligado a pedir perdón tras salir a la luz un vídeo en el que agrede brutalmente a expareja

Las imágenes, grabadas en el año 2016 y conseguidas y publicadas por la cadena de televisión 'CNN', muestran a la estrella de rap golpeando, arrastrando y pateando a su entonces novia, quien demandó a Sean 'Diddy' por más de una década de coerción mediante la fuerza física y las drogas, además de una violación en 2018.

En el vídeo, se puede ver cómo Ventura sale de una habitación de hotel y tras ella Combs, que viste tan sólo con una toalla de baño. Totalmente fuera de sí, el cantante la persigue por todo el pasillo y cuando logra alcanzarla, la tira al suelo y empieza a patearla brutalmente. Después, él la agarra de la chaqueta y la arrastra por el suelo de vuelta a la habitación.

El año pasado, Casandra Ventura demandó a su expareja ante un tribunal federal. Un caso que se resolvió fuera de los tribunales a través de acuerdos por ambas partes, pero que fue seguido por una serie de acusaciones de agresión sexual igualmente escabrosas contra el artista.

La pareja se conoció hace 18 años, cuando ella tenía 19 años y él 37. Entonces, el artista la contrató para su sello y comenzaron una relación romántica que acabó en drama.

«Mi comportamiento en ese vídeo es inexcusable», reconoció el artista a través de un vídeo publicado en su perfil de Instagram. En él, Combs asegura estar completamente «asqueado» y confiesa que tras dicho incidente «buscó ayuda profesional», incluyendo terapia y rehabilitación, para evitar que este comportamiento se repitiese en un futuro. «Lo siento mucho (...) Estoy comprometido a ser un hombre mejor cada día», subrayó.

Esta no es la única polémica que rodea la vida personal del rapero. Actualmente Combs se enfrenta a una serie de demandas civiles, acusado de ser un depredador sexual violento que utilizaba el alcohol y las drogas para someter a sus víctimas. Es por este motivo, por el que agentes federales allanaron sus propiedades este año.

En marzo, agentes armados entraron en las extensas propiedades de lujo de Combs en Miami y Los Ángeles, una operación muy publicitada en ambas costas del país que sugería que se estaba llevando a cabo una investigación sobre el rapero.