El príncipe Andrés justifica su ausencia en el servicio religioso con un positivo en Covid

Para todo el mundo está claro que, además de los duques de Sussex, Harry y Meghan, el príncipe Andrés es un problema para la monarca y para toda la Familia Real, sobre todo en un momento histórico como este. De hecho, los tres fueron excluidos de la aparición en el balcón del Palacio de Buckingham, que se limitó, por decisión de la propia Isabel II, a los miembros en activo, es decir, a los que asumen funciones reales. El conocido como hijo favorito de la Reina fue despojado de sus títulos y patrocinios reales por su relación con el escándalo del pedófilo Jeffrey Epstein y después de que esquivara sentarse en el banquillo en los Estados Unidos donde fue demandado por agresión sexual tras llegar a un millonario acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre, la presunta víctima, que podría haber recibido, según la prensa local, unos 12 millones de libras esterlinas (unos 14 millones de euros).

«Después de realizar una prueba de rutina, el duque de York dio positivo por Covid y, lamentablemente, ya no asistirá al servicio de Acción de Gracias de mañana», declaró un portavoz de Palacio. La noticia ha provocado dudas, ya que Andrés fue fotografiado el miércoles montando a caballo, aparentemente gozando de buena salud.

El pasado marzo, el segundo hijo de la Reina acompañó a su madre a la ceremonia religiosa en recuerdo de Felipe de Edimburgo, fallecido en abril del año pasado, una aparición polémica por el apoyo que mostró Isabel II, aparentemente pasando página a un oscuro capítulo de su historia reciente. Medios como ‘The Mirror’ señalaron que elegir al príncipe Andrés para acompañarla en un día tan significativo fue un «error colosal» e incluso apuntaron a que «tal vez la edad y la fragilidad estén distorsionando su juicio». Al parecer, el diagnóstico de Covid evitará que cometa el mismo fallo este viernes.