Rocacho abre en Valdebebas su tercer asador en Madrid

Este nuevo local de la marca creada por un grupo de empresarios españoles se suma al original del verano de 2017 en la calle Padre Damián y a su segunda sede en la Plaza del Marqués de Salamanca, abierta en 2023. En todos mantiene su objetivo de ser uno de los 'templos de la carne' en la capital.

En todos mantiene su objetivo de ser uno de los 'templos de la carne' en la capital. Lo hace apostando, en primer lugar, por su materia prima. Rocacho es el único restaurante madrileño que sirve los selectos cortes que le provee José Gordón, de El Capricho. El de Jiménez de Jamuz, en León, está considerado uno de los sitios con 'la mejor carne roja del mundo' por la revista Time y el sexto en el ránking mundial 'The World's 101 Best Steak Restaurants', y solo suministra la carne de buey que selecciona, cría y madura en esa pequeña localidad leonesa a un comedor de cada ciudad importante.

En Valdebebas, el restaurante ocupa un espacioso local alargado, decorado igual que los anteriores por el estudio de interiorismo madrileño Cuarto Interior y donde mantiene algunos detalles que son su seña de identidad junto con las carnes y las brasas: las vitrinas donde expone su principal producto cada día y el servicio de sala profesional y serio, aunque cercano en el trato y en la atención al comensal.

Abierto de forma ininterrumpida de 12 del mediodía a 1 de la mañana, Rocacho además pregona la idea de comer o cenar sin prisas ni turnos, disfrutando de la mesa y de la sobremesa como gusta en España.

Es ya famosa su chuleta de buey premium (210 euros el kilo) y la chuleta de vaca madurada de 40 a 60 días (85/kilo) que se prepara vuelta y vuelta a la brasa de carbón de encina y se acompaña de patatas fritas caseras o pimientos de piquillo asados. En la carta también hay arroces, pescados frescos de lonja (con otro de los proveedores más reputados del mercado nacional, Pescaderías Coruñesas), ostras, chuletillas de lechazo y verduras de temporada, entre otros platos tradicionales revisados a la luz de la técnica y el gusto actuales, además de incursiones como el dúo de gyozas (de callos de buey y rabo de buey) o la hamburguesa con pan de cristal.

Como novedad en esta tercera apertura de la marca -que cuenta con un reservado para ocho personas y con una terraza para picar algo de manera más informal y en cualquier momento en la amplia acera de Valdebebas- se añade el muy de moda sandwich tipo bikini, que aquí preparan de 'steak tartare' vacuno con trufa rallada o de caracola de solomillo de vaca y emulsión de trufa. También, las croquetas de cecina de buey, chacina de El Capricho que sirven igualmente al corte con almendras crudas tostadas.

Rocacho se ufana de elegir lo mejor para sus comensales. Por eso usa los huevos de Cobardes y Gallinas, de Curro Ulzurrun y Jorge Camacho, que son criadas en libertad y alimentadas con piensos naturales en Torrelodones. Todo de calidad, que no puede ser barata, aunque aún así el ticket medio puede partir de los 70 euros.

Los camareros del restaurante recomiendan su postre más representativo, un tiramisú que llega al mantel con sus ingredientes por separado y se monta allí, frente al cliente. Es la forma de poner de relieve, nuevamente, producto y oficio.

Rocacho Valdebebas. C/José Antonio Corrales, 11. Madrid. De martes a domingos de 12 a 1 horas.