La norma que debes cumplir si quieres salir a recoger setas
Empieza la temporada de recolección de estas delicias otoñales y hay algo que siempre debes tener en cuenta para recogerlas
Más allá del níscalo y el boletus: ¿dónde comer otras setas en España?
Seta silvestre
Cuando llega el otoño hay algunas costumbres, prácticas y fenómenos que asociamos directamente con esta estación del año. La caída de las hojas, los tonos naranjas y marrones del campo, la lluvia, las calabazas, las castañas o las setas son solo algunos de ... los conceptos que asociamos a la temporada que ha comenzado este 23 de octubre.
Algunas especies de estos seres que pertenecen al reino fungi, las setas y hongos, son muy apreciados en la gastronomía de nuestro país y de otras zonas del mundo. Seguro que alguna vez has probado alguna receta de boletus o has cocinado con champiñones, pero son muchos otros los tipos de setas que se pueden comer.
Para los expertos y aficionados del mundo de la micología, el otoño es la temporada ideal para empezar a salir al campo en busca de los ejemplares de setas que sean típicas de la zona en la que vivies y de las que conozcas al 100% la posibilidad de consumirlas sin riesgo.
De este modo, la recolección de setas y hongos puede suponer un plan otoñal perfecto para hacer en compañía o, incluso en familia, ya que supone una caminata por la naturaleza en la que agudizar el sentido de la vista, el olfato o el tacto, a la vez que haces algo diferente y fuera de la rutina.
Pero, a la hora de buscar y recoger setas, hay que tener en cuenta diferentes aspectos, tanto para no poner en peligro nuestra salud como para cuidar el medio ambiente. Lo primero es que seas consciente de que hay muchos tipos de setas que son venenosas e incluso su ingesta puede desencadenar la muerte, por lo que, si no conoces el tipo de seta que ves, no debes recogerla y mucho menos consumirla.
Sabiendo este básico que puedes solucionar con la compañía de un experto y la suficiente formación al respecto en micología, te dejamos una regla que es de vital importancia para que las setas sigan creciendo y no cortes su capacidad de reproducción.
Lo que nunca puedes hacer cuando recojas setas
Como adelantábamos, salvaguardar la superviviencia del mayor número de tipos de setas posible es una responsabilidad si las recogemos del campo para nuestro consumo o estudio. Para ello, la forma en la que las desprendemos del suelo y las transportamos es mucho más importante de lo que pensamos.
Las setas deben recogerse en cestas para favorecer que sus esporas se extiendan
En primer lugar, para recogerlas del suelo, en la gran mayoría de casos, se deben cortar con una navaja o cuchillo pequeño pero afilado, sin dientes y que haga un corte limpio, siempre a ras del suelo o a mitad de tallo, si este es muy largo. Esto es importante para no desenterrar la raíz de la seta u hongoy que esta pueda volver a crecer.
Para continuar, si has encontrado varias setas y necesitas guardarlas para seguir buscando, bajo ningún concepto puedes meterlas en una bolsa de plástico. Hacerlo supone que las setas queden encerradas y no puedan soltar las esporas invisibles que, al aire libre, liberan para reproducirse por otros muchos lugares. Lo ideal es que recolectes las setas en una cesta, pues al contener huecos y no tener tapa, permite que estas esporas se esparzan correctamente.
Ahora ya conoces una de las normas más importantes para que sigan creciendo y existiendo diferentes tipos de setas a la vez que las recoges y, a la vez, sabes la explicación por la que aún se pueden ver a personas con cestas, algo que parece antiguo y desfasado pero que supone una responsabilidad con el medio ambiente.
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