Ollas eléctricas, el arma definitiva para triunfar con el ‘slow cook’

A pesar de ser una herramienta bastante común en los hogares estadounidenses desde hace medio siglo, este tipo de ollas, con crockpot a la cabeza , aterrizaron en España la pasada década , con lo que su trayectoria en nuestro país es relativamente corta. Sin embargo, en este corto periodo de tiempo ha ido ganando cada día nuevos adeptos que se han convertido en los mejores embajadores de este tipo de producto.

Inspirados en las antiguas y artesanales técnicas de guiso tradicional , las ollas de cocción lenta replican a la perfección aquella cocina de aprovechamiento que se cocinaba sobre la chapa de las antiguas cocinas de carbón o leña para ir cocinando muy poco a poco, permitiendo que el guiso vaya potenciando los sabores difícilmente igualable a través de otras técnicas. En el caso de estas modernas ollas, la fuente de suave calor es eléctrica , manteniendo el aspecto económico de la cocción ya que permite cocinar lentamente durante muchas horas con un gasto mínimo .

En el caso de la más popular de las ollas eléctricas de cocción lenta , la crockpot , está compuesta de dos partes: por un lado, nos encontramos con la base de metal , conectado a la electricidad. Por otro, un recipiente cerámico que ejerce la función de olla y que está coronada con una tapa , en el que se cocinan los platos. Esta segunda parte es totalmente extraíble, lo que facilita muchísimo su limpieza una vez terminada la cocción.

Una vez conectada a la red eléctrica, se ponen en funcionamiento unas resistencias internas en la base , generando un calor que se transfiere paulatinamente al recipiente cerámico. Poco a poco la temperatura se va incrementando poco a poco hasta alcanzar al cabo de unas horas, una temperatura que oscila entre los 95 y 100º .

El mecanismo de funcionamiento es extremadamente sencillo ya que tan solo tiene dos rangos de temperatura: alta y baja . Aunque las dos acaban alcanzando la misma temperatura final, la diferencia reside en el tiempo que necesita cada posición para alcanzar esa cifra de 100º centígrados, el doble en el caso de la opción baja respecto a la alta. El panel de uso es, por tanto, es muy, muy fácil tanto en el caso de las crockpot más básicas como en el de las más modernas y perfeccionadas . En el primero de los casos nos encontramos un mando manual , en el que una sencilla rueda nos permite escoger entre las dos posiciones. Y en las más modernas se realiza mediante un panel digital .

Con este sencillo uso, cualquiera puede convertir sus guisos en unos deliciosos platos a la altura de los tradicionales pucheros que tanto nos gustaba que nos preparasen nuestras abuelas. Y con la ventaja de ‘ clavar ’ los tiempos gracias a las numerosas recetas que se pueden encontrar en internet , al igual que sucede cuando utilizamos robots de cocina. Es decir, basta con poner los ingredientes, tener en cuenta los tiempos recomendados... y a disfrutar.

Aunque a priori estas ollas son conocidas por su utilidad para realizar guisos y platos típicamente invernales , también es una gran herramienta para llevar a cabo platos y recetas de todas las temporadas , como unas deliciosas alitas glaseadas , pollo al curry, pato laqueado, lasañas , unos apetitosos o postres como pastel de plátano o dulce de leche . en definitiva, una abanico casi infinito de recetas que se pueden recopilar con facilidad en internet.