Decorar la casa por Navidad: lo que debes hacer y lo que no para mantener la energía positiva familiar

Gloria Ramos, experta en Feng Shui, explica cómo decorar, qué colores y luces, qué rincones... para no alterar la energía familiar

Mientras las luces de las ciudades se ensalzan con todo su esplendor recordando la cercanía de las fechas navideñas, en muchos hogares ya se están abriendo las cajas de los adornos propios de esta época para decorar la casa y dar la bienvenida, un ... año más, a la Navidad.

Contra gustos no hay nada escrito: unas familias optan por adornos de todos los colores, otras por uno o dos, otras por llenar cada espacio, otras por ser muy comedidos, otras por iluminar todos los rincones con luces parpadeantes... Pero, ¿cómo influye una y otra decoración en las personas?

Gloria Ramos, experta en Feng Shui -sistema filosófico que busca armonizar el espacio vital para favorecer la energía positiva en las personas que lo habitan-, asegura, no obstante que cuanto menor sea el tiempo que la decoración altera el espacio, mejor. Recomienda colocarla a principios de diciembre y retirarla entre el 6 y el 10 de enero. «No es solo cuestión de fechas, sino de convertir la acción de poner y quitar la decoración en un pequeño ritual de conexión con el hogar», asegura.

Explica que esta disciplina, no contempla la Navidad como una fase energética específica, pero sí nos invita a mantener la armonía incluso en épocas festivas. «La clave está en integrar la decoración dentro del entorno sin saturarlo ni desordenarlo. Es decir, adaptar lo navideño al espacio, no al revés. Para ello, es fundamental no mover mobiliario clave, no alterar el orden funcional del hogar y elegir colores y materiales que dialoguen con la decoración habitual«.

¿Por qué si los adornos son temporales, su impacto energético no lo es?

Porque la energía del hogar responde a lo que está presente, aunque sea por poco tiempo. Un árbol que obstaculiza el paso, luces frías parpadeantes o un exceso de adornos pueden alterar el flujo natural del Chi. Y no solo a nivel energético: la sobreestimulación visual o sonora puede generar irritabilidad, cansancio o sensación de caos en quienes viven en la casa.

¿Por qué los adornos no se perciben igual para todos los miembros de la familia?

Cada persona tiene una relación distinta con el entorno. Lo que para alguien es festivo, para otro puede ser invasivo. Influyen factores como la personalidad, el nivel de tolerancia al desorden, los estímulos intensos o el vínculo emocional con ciertos objetos. En Feng Shui buscamos que la casa refleje un equilibrio colectivo, no solo los gustos de una persona.

¿Cómo se puede negociar la decoración navideña?

Lo más importante es hablarlo antes de empezar a decorar. Conversar sobre cómo se quiere vivir la Navidad este año, qué se quiere transmitir y qué nivel de intensidad es confortable para todos. Elegir juntos los elementos principales —árbol, luces, colores— y definir zonas concretas para la decoración ayuda muchísimo. Cuando concentramos lo navideño en áreas específicas, mantenemos otras zonas más neutras y evitamos tensiones.

¿Por qué es mejor no mover el mobiliario para decorar?

Porque el mobiliario establece un orden energético y funcional que sostiene la vida cotidiana. Mover piezas clave, como sofás o aparadores, puede romper ese flujo y afectar la estabilidad del espacio. Además, suele generar incomodidad en la circulación y muchas veces esos muebles no vuelven exactamente a su sitio. Lo ideal es que la decoración se adapte al espacio, no que el espacio se modifique para la decoración.

¿Qué tipo de colores son los más adecuados para mantener la armonía en el hogar según el Feng Shui?

Lo ideal es trabajar con tonos que ya estén presentes en la casa o que se integren bien. En Navidad funcionan muy bien los verdes suaves o pino, porque conectan con la naturaleza y la estabilidad; los tonos tierra, dorados mate o cobre, que aportan calidez; y el rojo profundo en pequeñas dosis, para activar sin saturar. También los blancos cálidos, que dan luz sin generar frialdad.

¿Es mejor poner todo en uno o dos colores que mezclar muchos?

Sí, absolutamente. En Feng Shui, menos es más. Una paleta coherente de uno o dos colores principales permite mantener la armonía visual y evitar la sobrecarga. Cuando mezclamos demasiados colores, estilos o materiales, la energía se fragmenta y el espacio se vuelve visualmente agotador, sobre todo si ya es pequeño o tiene muchos elementos.

¿Dónde es mejor colocar el árbol de Navidad y cómo?

Aunque el árbol no tiene un significado energético específico dentro del Feng Shui, su ubicación y estilo sí pueden generar impacto. Lo ideal es colocarlo en un rincón con respaldo, sin bloquear el paso ni la luz natural. La iluminación debe ser mejor con luces cálidas y suaves, evitando parpadeos intensos, y la decoración usando una paleta coherente con el ambiente y sin excesos, para que el árbol se sienta integrado, no invasivo.

¿Qué elementos decorativos se deberían evitar?

La decoración rota o sin sentido, la saturación visual, objetos que dificulten el movimiento, colores excesivamente discordantes o luces frías. Lo ideal es no desarmar la estética base del hogar. Si hay que hacer hueco, debe hacerse sin romper el equilibrio previo. Por ejemplo, es mejor no vaciar por completo una estantería para colocar adornos, basta con integrarlos de forma natural y respetuosa.

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