Las dos cartas que guarda Alfonso Diez

De esas cartas ya hablé en su momento y me consta por fuentes muy directas a la difunta Cayetana que Diez no tiene ninguna intención de airearlas. Cuando hablé en su día de estos deseos con algún miembro de los Alba la respuesta fue que desconocían ese contenido al no adjuntarse en la reunión donde se leyeron las últimas voluntades. La situación actual con la herencia de los bienes personales de la duquesa se resolverá en cuestión de dos meses , ya que se ha pedido un aplazamiento a los seis meses de rigor para terminar de tasar algunos cuadros de Cayetana, cuyo valor podría dar muchas sorpresas. A su viudo le corresponde el 26 por ciento del tercio de mejora tal y como marca la Ley.

Lógicamente el valor de estas cartas, que no están escritas pero sí firmadas por la duquesa, es algo que su viudo utilizará en caso de que no se cumpla lo que Cayetana quería. En estos momentos es Huéscar quien se encarga de seguir pagando la hipoteca del citado inmueble (cerca de 1.200 euros al mes) y quien está dirigiendo todo lo que se refiere a la Casa de Alba, como futuro duque de tal en cuanto salga anunciado en el BOE. Aunque recientemente hubo un encuentro en Liria con el duque viudo y los tres mayores de Cayetana donde no se habló del meollo de la cuestión por parte de la familia, insisten en que la fortuna personal de la duquesa es mucho más reducida que las cifras que se han dado. De aquí a antes de verano este asunto será solucionado en un acuerdo que se supone dejará que esas cartas sigan en las manos de Diez y no en un notario con el revuelo que eso supondría.