Pistorius pelea por mantener viva su coartada

Fue incapaz de confirmar si oyó a Reeva Steenkamp gritar tras el primer disparo y no logró justificar que abrió fuego al sentirse amenazado

Pistorius pelea por mantener viva su coartada efe

Jaime Velázquez

Este viernes, Oscar Pistorius, es un poco menos creíble . Pese a que es el fiscal quien tiene que probar su culpabilidad en el caso por el supuesto asesinato de la modelo Reeva Steenkamp , el atleta sudafricano no logró mantener intacta su presunción de ... inocencia. En su relato de los hechos, que justifican los disparos que acabaron con la vida de su novia al confundirla con un intruso, empezaron a aparecer lagunas que sin duda jugarán en su contra a la hora del veredicto.

El corredor paralímpico dudó durante segundos cuando Gerrie Nel le preguntó sobre si oyó a Reeva Steenkamp gritar tras el primer disparo . En contradicción con su primera versión, admitió que la modelo pudo gritar, aunque él pudo no haberla oído debido a las detonaciones. «Su versión es imposible. Nadie le creerá por que simplemente no es verdad. Está mintiendo », aseguró el fiscal.

Oscar Pistorius admitió que la modelo estaba apoyada contra la puerta del cuarto del cuarto de baño. «Si se sintiera amenazada, habría tratado de refugiarse», afirmó el fiscal Gerrie Nel. «No estaba asustada de nada salvo de usted. Le temía a usted», añadió.

El atleta concedió igualmente que abrió fuego tras oír un ruido en interior del habitáculo del inodoro, y que estaba listo para disparar, lo que viene a contradecir su versión de que descargó su arma tras sentirse amenazado. «Pensé que alguien abría la puerta», contestó Pistorius. Gerrie Nel preguntó igualmente a Pistorius cómo es posible que un ladrón entrara en el domicilio sin que saltara la alarma; a lo que el acusado fue incapaz de contestar convincentemente.

La sesión quedó aplazada hasta el lunes, donde el fiscal continuará su asedio a Oscar Pistorius, a la búsqueda de cualquier contradicción que acabe por descalabrar su coartada.

Pistorius está siendo juzgado en Tribunal Superior de Pretoria por el supuesto asesinato de su novia , a la que mató de cuatro disparos en su domicilio del complejo residencial de Silverwoods (Pretoria) la madrugada del 14 de febrero de 2013. La Fiscalía sostiene que la disparó intencionadamente tras una discusión, mientras él mantiene que la mató por error, al confundirla con un intruso que se ocultó en el cuarto de baño.

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