Pistorius, listo para declarar en su juicio por el supuesto asesinato de su novia

El ministerio fiscal dio por terminado su caso este martes. Ahora es el turno de la defensa, y diversas fuentes afirman que su primer testigo, este mismo viernes, será el propio Óscar Pistorius. «No creo que tengamos otra opción. La cuestión es cuándo», explicó a la prensa Brian Webber, un miembro del equipo legal del atleta doblemente amputado, al término de la sesión de este martes.

La jueza Thokozile Masipa suspendió las sesiones hasta el viernes, momento en que la defensa comenzará a rebatir las pruebas presentadas por la acusación. Está previsto que el juicio se suspenda el próximo 4 de abril para reiniciarse de nuevo durante un mes más, desde el 14 de abril al 16 de mayo.

Óscar Pistorius defenderá ante el fiscal Gerrie Nel su versión de los hechos acaecidos la fatídica víspera de San Valentín de 2013. Según el atleta, él y su novia se fueron a la cama a las diez de la noche. Tiempo después, se levantó para cerrar la ventana del dormitorio y meter en la habitación dos ventiladores que estaban en el balcón. Fue entonces cuando oyó un ruido en el cuarto de baño y cogió su arma para inspeccionar, sin percatarse de que su novia Reeva Steenkamp no se encontraba en la cama. Sin sus piernas ortopédicas, caminando sobre los muñones, entró en el servicio y oyó ruidos en el interior del habitáculo del inodoro. Presa del pánico, pensando que un intruso se había encerrado en el interior, disparó a través de la puerta para defenderse. Solo después se dio cuenta de que Reeva Steenkamp no estaba en la cama, y abrió la puerta con un bate de cricket para encontrar a su novia herida de muerte en un charco de sangre.

Muchos han criticado lo rocambolesco de su declaración: pasó junto a la cama sin ver que su novia no estaba en el lecho. No alertó a Reeva tras oír ruidos sospechosos y disparó contra la puerta del cuarto de baño sin asegurarse de quién estaba en el interior.

La Fiscalía, que acusa a Pistorius de asesinato premeditado, presentó ante el Tribunal Superior de Pretoria testimonios de varios vecinos que aseguran haber escuchado una discusión y gritos de mujer tras oír varios disparos procedentes de la casa del corredor paralímpico.

Estas declaraciones tratan de desmontar la versión del deportista, que asegura que la mató al confundirla con un intruso. Varios testigos afirman, en cambio, que las luces del servicio estaban encendidas y que vieron a un hombre moverse dentro de esa habitación antes de oírse los disparos.

Además, la acusación cuenta con el informe balístico, que demuestra que fue la última bala la que mató a la modelo, apoyando la tesis de que la víctima pudo gritar antes de morir, y que por tanto Pistorius habría sido capaz de identificarla tras el primer disparo.

Según el ministerio fiscal, Oscar Pistorius mantuvo una acalorada discusión con su novia, que forzó a la víctima a encerrarse en el cuarto de baño para huir de su cólera. El atleta, después, empuñó su arma y descerrajó cuatro tiros a través de la puerta.

Las pruebas parecen consistentes, pero el abogado Barry Roux ha logrado sembrar la duda sobre la validez de la declaración de los testigos, incluso sobre si lo que oyeron fueron disparos o en realidad los golpes de un bate de cricket contra una puerta, o si los gritos de mujer no eran otros que los del propio Pistorius llorando desconsolado tras percatarse de que mató a su novia.

A favor de la defensa juega también el bochornoso papel de la Policía sudafricana, que pudo haber contaminado la escena del crimen y no siguió los procedimientos reglamentarios en la investigación.

Óscar Pistorius mató a la modelo Reeva Steenkamp, de 29 años, tras disparar en cuatro ocasiones a través de la puerta del cuarto de baño de su domicilio en el complejo residencial de Silverwoods (Pretoria), la madrugada del 14 de febrero de 2013, día de San Valentín.