Celulitis, flacidez, grasa localizada... Así podrás mantenerlas a raya antes del verano

Las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto de la clínica de medicina estética Mira+Cueto, explican que «la celulitis es una alteración del tejido que está bajo la piel llamado tejido celular subcutáneo que se acompaña de cambios en la microcirculación del tejido conjuntivo, dando lugar a modificaciones morfológicas, histoquímicas y bioquímicas del tejido. En las mujeres los depósitos de grasa se localizan en compartimentos delimitados por tractos de tejido conjuntivo: muslos, vientre, caderas, glúteos, interior de rodillas. Cuando los adipocitos (células de grasa) aumentan de volumen se ven limitados por dichos tractos causando alteraciones de la microcirculación. La mala circulación impide la eliminación de líquido y de las sustancias tóxicas que toda célula genera diariamente. Su acúmulo dentro y alrededor de las células irrita las mismas induciendo una reacción de defensa similar al proceso de cicatrización. Se producen tractos fibrosos entre las células, que se adhieren a las capas superficiales de la piel tirando de ellas hacia dentro, al mismo tiempo que el líquido empuja el tejido hacia fuera. El resultado de tanto 'tira y afloja' es la archiconocida piel de naranja».

Respecto a los factores de la aparición de la celulitis son diversos, pero el más importante es la genética, por eso el 95% de las mujeres padecen este problema. Junto a la herencia y la genética, las doctoras citan «las causas hormonales: la progesterona aumenta el acúmulo de grasa y los estrógenos la retención de líquidos en los tejidos». Después, las doctoras hablan de los factores secundarios, que aparecen con el tiempo o en determinadas circunstancias: «los excesos hormonales provocados por la toma de anticonceptivos, embarazo, pubertad, alteraciones del ciclo menstrual, así como insulina, catecolaminas y hormonas tiroideas; problemas digestivos como la mala absorción de nutrientes o el estreñimiento; alteraciones posturales entre las que destacan la escoliosis, alteraciones de rodilla, etc., que dificultan el drenaje de toxinas; y también problemas circulatorios como la aparición de varices, pesadez e hinchazón de piernas, etc., que impiden la eliminación de líquidos y toxinas».

Finalmente, el estilo de vida también puede potenciar la celulitis: falta de ejercicio, malos hábitos alimenticios, usar ropa demasiado ajustada, estrés, etc.

Aunque la celulitis es la principal preocupación estética en referencia al cuerpo, hay otros problemas que también despiertan un alto interés en estas fechas. Por una parte, la grasa localizada en zonas como el abdomen, los flancos, los brazos, los muslos… Esos acúmulos de grasa que no desaparecen con la dieta ni el ejercicio tienen un componente hormonal y hereditario, contra los que resulta complicado luchar. Sin embargo, también hay grasa localizada asociada al estilo de vida, principalmente la que afecta a la tripa, y que depende de la alimentación y del ejercicio.

Diferente, pero muchas veces unida al problema de la celulitis y la grasa localizada está la flacidez corporal. Perder peso de forma brusca, llevar un estilo de vida sedentario o una dieta baja en proteínas, así como el envejecimiento (sobre todo, a raíz de la menopausia) son los factores que provocan el descolgamiento de ciertas zonas del cuerpo como la cara interna de los brazos, los glúteos, las piernas o el abdomen.

Los tres problemas tienen en común que necesitan un tratamiento global y de continuidad. No hay cremas ni tratamientos que puedan eliminarlos para siempre. Junto a un estilo de vida saludable, donde se incluya el ejercicio diario y unos hábitos de alimentación adecuados, las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto proponen un abordaje integral para mantener a raya la celulitis «tratamientos por vía oral y de aplicación tópica, terapias manuales como el drenaje linfático manual, aparatología como la radiofrecuencia, los ultrasonidos o la electroterapia, y tratamientos con infiltraciones como la mesoterapia y la carboxiterapia».

En la misma línea, Marta Sanz Viveros, directora de la clínica Éclat, propone un programa específico para mejorar los glúteos, respetando su anatomía natural y la belleza femenina. «Éclat Hip Pump es un protocolo 3D personalizado que trabaja a 3 niveles, para 'derretir' la grasa atrincherada en cartucheras, abdomen y flancos que a pesar de la dieta y el ejercicio se nos resisten. Este tratamiento personalizado, bajo diagnóstico, combina en la misma sesión los beneficios del láser lipolítico con la tecnología de ondas de choque más avanzada, para reducir contorno, tratar celulitis y potenciar la remodelación corporal».

Para combatir la grasa localizada, la dermatóloga Paloma Cornejo, directora de la clínica que lleva su nombre, recomienda la criolipólisis. «Hoy en día la criolipólisis es la técnica no invasiva para grasa localizada por excelencia. Elegimos CoolTech Define por su comodidad, su eficacia comprobada y su seguridad a la hora de eliminar acúmulos de grasa subcutánea. Llevo muchos años utilizando la técnica y aunque se puede utilizar en cualquier zona, las más adecuadas y en las que se obtienen mejores resultados son el abdomen infraumbilical y supraumbilical, los flancos y los rollitos de la espalda», explica la doctora.

Para el descolgamiento y la flacidez de la parte inferior de los brazos, la doctora Beatriz Beltrán combina EMSulpt con hilos tensores. «El EMSculpt utiliza la tecnología electromagnética focalizada de alta intensidad para inducir contracciones musculares supramáximas y sostenerlas por segundos. Esto permite aumentar músculo y perder grasa, es decir, define y esculpe la zona en solo cuatro sesiones de 30 minutos. Los hilos tensores también corrigen la flacidez de la cara interna de los brazos».

En el Instituto Médico Láser han desarrollado Body Tech, un nuevo protocolo corporal personalizado que permite tratar celulitis, flacidez o lipodistrofia de una manera rápida y eficaz y ayuda a mejorar la calidad de la piel y reducir el volumen de la zona tratada. Todas las técnicas utilizadas (aparatología como ondas de choque, LPG, Velashape, inyecciones, presoterapia...) son compatibles entre sí, facilitando la consecución de los resultados deseados. Su aplicación es mínimamente invasiva, permitiendo que el paciente retome su rutina diaria de manera inmediata. Se suelen recomendar entre 5 y 10 sesiones.

Además, las cremas o lociones corporales también pueden ayudarte a mejorar la celulitis, la grasa localizada y la flacidez corporal. Hay que ser constante con su uso y combinarlas siempre con una alimentación equilibrada, la práctica regular de ejercicio físico y un estilo de vida saludable. A continuación, una selección:

Pack Cellu Stop Duo de Anubis Cosmetics

Este tratamiento de 30 días está diseñado para ayudarte a combatir la grasa localizada, ofreciendo resultados visibles y duraderos. El tratamiento incluye: C-L Emulsion (gel reductor con efecto calor, con cafeína, L-Carnitina, algas pardas y ruscus, entre sus activos) y Algas Rojas Cream (crema anticelulítica moldeadora, con extractos de algas, péptidos de colágeno y yodo orgánico). Su precio: 61,95 euros.

Gel anticelulítico Oligo.DX® de Laboratorios DS

Este gel reductor anticelulítico con efecto detoxificante ayuda en el tratamiento de la celulitis y la grasa localizada, facilitando la disolución de la misma y favoreciendo la eliminación de líquido acumulado en el tejido, y consiguiendo una piel más uniforme. Su fórmula contiene ingredientes activos (como la cafeína, la centella asiática o los extractos de hiedra y hoja de té de loto) encapsulados con la exclusiva tecnología Advanced Nanosome Delivery System®, por lo que penetran con mayor profundidad en las células epidérmicas para obtener máximos resultados. Destaca por su triple acción: reduce, reafirma y remodela, además mejora la circulación linfática y disminuye la retención de líquidos. Su precio: 36,95 euros.

Meso-Slim de Farma Dorsch

A parte de su doble función: anticelulítica y exfoliante, actúa como los entrenamientos HIIT, promoviendo la quema de grasa horas después de su aplicación. Su nombre se inspira en la mesoterapia corporal, y en su fórmula destacan activos como fisetina y frambinona de la frambuesa que reducen y disminuyen el tejido graso en reposo y actividad; cafeína, que disuelve la grasa, mejora la microcirculación y reafirma la piel; factor de crecimiento epitelial de origen vegetal, que estimula la síntesis de proteínas esenciales para mantener la estructura y elasticidad de la piel, como el colágeno y la elastina, ß-Carotenos (provitamina A), que protegen contra estrés oxidativo y mejoran el aspecto de piel. Y microesferas exfoliantes biodegradables que permiten realizar un masaje en profundidad sobre la zona, ejerciendo una suave exfoliación que permite que los activos penetren más profundamente. Su precio: 38,50 euros.

Aceite Anticelulítica Abedul de Weleda

Con su avanzada fórmula con extractos biológicos de hojas jóvenes de abedul, de romero y de rusco, el Aceite de Abedul activa el metabolismo de la piel y facilita la circulación de líquidos. Además, incluye germen de trigo, aceite de hueso de Aalbaricoque y jojoba que nutren, alisan y tonifican la piel. Gracias a su uso constante, mediante el masaje, previene y mejora el estado de la celulitis. Presenta una textura no grasa y de rápida absorción. Su precio: 24,95 euros.