Perder grasa en todo el cuerpo antes del verano: tres tratamientos nuevos y con efecto inmediato

Esta radiofrecuencia ataca la grasa localizada de abdomen, piernas, cara interna de muslos, glúteos, rodillas, brazos, espalda y flancos, con resultados similares a los que se consiguen con cirugía, pero sin la necesidad de pasar por el quirófano. Se trata del primer y único tratamiento con aplicador aprobado por la FDA que proporciona una remodelación del tejido adiposo subdérmico profundo de 8 mm. ¿Cómo lo hace? Con un manípulo de 40 microagujas de oro con un perfil térmico de 7 mm + un perfil de calor adicional de 1 mm. «Con esta tecnología logramos una penetración térmica subdérmica controlada mucho más potente, que se refleja en más efectividad y eficacia en los resultados. El tejido absorbe y tolera mejor el calor y hace que la grasa localizada se reduzca más rápidamente y la piel tenga un tensado mayor que con otro tipo de aparatologías», señala el doctor Salvatore Pagano, cirujano plástico estético en Clínica Clever (Sevilla). El experto añade, además, que con este nuevo protocolo se minimizan las lesiones cutáneas. Respecto al número de sesiones, aunque dependen de cada caso, suelen ser al menos 3 distribuidas en 3 meses. Para mantener los resultados, además, el doctor aconseja unas dos sesiones al año.

Precio: a partir de 600 euros/sesión en la Clínica Clever.

La empresa española Capenergy Medical, experta en fabricación y desarrollo de dispositivos de radiofrecuencia médicos y estéticos, acaba de lanzar Drakarian. Según la firma, se trata de la primera y única solución a nivel mundial que permite reducir tanto la grasa visceral, como la grasa subcutánea. Está pensada para la zona abdominal, donde se suele acumular grasa difícil de eliminar incluso con deporte y dieta. Drakarian es una octoradiofrecuencia, una radiofrecuencia no ablativa que reafirma la musculatura, provocando el tensado de la piel, y también reduce el apetito (demostrado científicamente mediante la reducción estadísticamente significativa de la leptina en sangre, según la empresa). Drakarian utiliza tecnología de radiofrecuencia para calentar la capa de grasa y la dermis, generando un calor continuo que licúa la grasa intracelular y destruye el adipocito, produciendo así su inactivación y su apoptosis (muerte celular programada). Solo en 12 días consecutivos (lo óptimo es hacer 10 sesiones seguidas), el metabolismo aumenta de forma pronunciada hasta en un 150% y estimula la combustión de los ácidos grasos contenidos en las células como energía. Después de la transferencia de altas dosis de energía, la capa de grasa adelgaza gradualmente, con una reducción promedio de un 19% de grasa subcutánea. Al mismo tiempo, el calor estimula la regeneración del colágeno en la dermis, y las fibras elásticas producen naturalmente una contracción y un estiramiento inmediatos. Este efecto, conocido como neocolagenogénesis, reestructura y repara el tejido conectivo para lograr el efecto de disolver la grasa, mejorar el aspecto de la piel y esculpir el cuerpo simultáneamente. Los resultados se mantienen unos 6 meses después (si se realizan las 10 sesiones).

Precio: 120 euros/sesión o 1.080 euros, bono de 10 sesiones en el centro Womum de Madrid.

Otro tratamiento que ayuda a eliminar la grasa localizada de forma duradera y sin pasar por el quirófano es el Endolifting con láser, un protocolo de rápida recuperación, cuyos resultados son visibles al cabo de un mes, y que pueden llegar a durar hasta 3 años. Se realiza en una sola sesión que dura entre 30 y 40 minutos, según la zona a tratar. La doctora García Bonome, que acaba de introducirlo en su clínica de Canarias, explica que el dispositivo empleado es un láser de diodo con una longitud de onda de 1470 nm, que logra eliminar el tejido graso mediante el calentamiento del adipocito sin dañar tejidos adyacentes, al mismo tiempo que se reafirma la piel para prevenir o mejorar la flacidez cutánea, estimulando la formación de nuevas fibras de colágeno. Se puede aplicar tanto en el rostro, para mejorar la textura, firmeza y luminosidad, consiguiendo un efecto lifting natural, como en el cuerpo, para estilizar y remodelar brazos, abdomen, piernas o glúteos. La doctora explica que «se realizan unas mínimas incisiones, tras aplicar anestesia local (no es necesario después dar puntos de sutura) y a través de ellas, se introduce una fibra que, junto con los parámetros establecidos en el equipo, produce calentamiento de la grasa y tensado cutáneo». Aunque el tratamiento no es doloroso, sí que se experimenta calor. La hinchazón o inflamación leve que puede presentarse después del procedimiento suele desaparecer en los primeros días.

Precio: desde 1.300 euros en la Clínica Bonome.