Los hombres también tienen varices y estos son los mejores métodos para tratarlas

El verano es el momento en el que los problemas relacionados con la insuficiencia venosa se agravan, ya que el calor empeora los síntomas asociados a ella como el dolor de piernas, la pesadez o la hinchazón . Sin embargo, se trata de un problema médico que se manifiesta durante todo el año. Según el doctor Rodrigo Rial , presidente del Capítulo Español de Flebología y Linfología de la SEACV (Sociedad Española de Cirugía Vascular), “esta enfermedad se caracteriza porque la sangre que llega a las extremidades inferiores no retorna de forma correcta al corazón, y se va acumulando en las piernas produciendo los síntomas característicos”.

Respecto a los síntomas, el doctor Luis Izquierdo Lamoca , angiólogo y cirujano vascular y endovascular, y jefe de Serevicio del Hospital HM Montepríncipe de Madrid, señala que “suelen manifestarse con lo que llamamos un síndrome ortostático, es decir un cuadro de síntomas en relación con el hecho de estar mucho tiempo de pie o sentado , como son dolor , pesadez , sensación de hinchazón , calambres , picazón, hormigueo y piernas inquietas . No suelen producir un dolor franco y cuando este ocurre suele indicar alguna complicación como una trombosis. Si se dejan evolucionar pueden producir cambios de color y calidad como aparición de eczemas o picor en la piel de los tobillos”.

En realidad, la causa principal no se conoce con certeza, según el doctor Izquierdo Lamoca, “en primer lugar, existe una alteración de la pared venosa de origen desconocido que puede ser genético y en segundo un mal funcionamiento de las válvulas de las venas . Estas válvulas ayudan a que la sangre siga su camino hacia el corazón. Cuando no cierran bien, aumenta la presión de la sangre en el interior de la vena que acaba por dilatarse y aparecen las varices. Las varices no son la enfermedad, sino uno de los síntomas de la insuficiencia venosa”.

Sin embargo sí hay factores de riesgo que influyen en la aparición de las varices. Los más importantes son la genética y la herencia y, por otra parte, la edad , que es otro fundamental, ya que conforme pasan los años, el riesgo de padecer varices es más elevado. También puede jugar un papel fundamental el estilo de vida: el sobrepeso, el tabaquismo , estar mucho tiempo de pie o sentado, los tratamientos hormonales... El sexo femenino se ha considera tradicionalmente también un factor de riesgo. “Las estadísticas dicen que las varices pueden afectar al 50% de las mujeres y el 30% de los hombres, pero hay estudios clásicos como el Edimburg Vein Study que encontró que las varices afectaban al 40 % de los hombres y al 16 % de las mujeres”, explica el doctor Izquierdo Lamoca.

Es importante tener claro que no hay una cura definitiva, pero sí hay tratamientos que ayudan a mejorar los síntomas y retrasar las consecuencias más graves. La cirugía convencional, aunque es efectiva, apenas se usa ya, como nos cuenta la doctora Ángela de Miguel , angióloga y cirujana vascular de Clínica Menorca, “el postoperatorio es más complicado, tiene más heridas quirúrgicas, hematomas, y unas molestias mayores para el paciente. Es un procedimiento que, sobre todo, se realiza en los hospitales públicos porque es una intervención más barata. Conlleva quirófano, anestesia, antes era general y ahora epidural, y posoperatorio más complejo”.

Otras opciones menos invasivas son el Láser V-Beam que la experta de Clínica Menorca recomienda para las varices más pequeñas. Se trata de un tratamiento indoloro que no necesita anestesia. Actúa ‘quemando’ selectivamente los vasitos que forman dichas lesiones, sin dañar los tejidos adyacentes. El cuerpo se encarga de ‘barrer’ los restos de estas ‘quemaduras’ y blanquear la zona tratada. El número de sesiones requeridas depende de la severidad de la lesión. Generalmente de 4 a 6 sesiones separadas por períodos de 20 días.

Para las varices de mayor tamaño se puede usar microespuma . “Es un tratamiento indoloro que no necesita anestesia, ni hospitalización, ni reposo y puede eliminar cualquier tipo de variz, inutilizándola y encargándose el organismo de metabolizarla y absorberla. El paciente abandona la clínica por su propio pie, tan solo llevando una media de compresión durante una o dos semanas”, señalan desde Clínica Menorca.

Pero si hablamos de tratamientos novedosos para eliminar las varices, el doctor Izquierdo Lamoca apuesta por la Echoterapy con Sonovein® , disponible solo en el Instituto Vascular Internacional de Madrid y en IVEI Clínica Vascular de Marbella. “Funciona concentrando ondas de ultrasonido de alta intensidad en un punto. Allí se eleva la temperatura permitiendo cauterizar la vena que deseamos eliminar”. Esta tecnología tiene un componente que es la unidad de visualización y tratamiento formada por un ecógrafo Doppler de alta resolución y un emisor de ultrasonidos HIFU. El doctor explica cómo funciona: “el ecógrafo localiza la variz, el emisor HIFU emite un haz de ultrasonidos concentrados en el punto deseado de forma similar a como hace una lupa con la luz, produciendo calor que vaporiza la variz que se contrae, se destruye y se cierra. El equipo está completamente robotizado ; un ordenador controla todo el tratamiento, aplica la energía de forma precisa y calcula la potencia en función de la localización de la vena para no dañar estructuras vecinas”. Entre sus ventajas: se realiza en la consulta, en una única sesión, y es completamente no invasivo, así que no hay riesgo de infección, hemorragia ni otras contraindicaciones.