Cepillos de limpieza facial y otras herramientas para cuidar la piel en casa

La higiene facial es el primer paso y, para los dermatólogos, el más importante, para tener una piel sana. Aunque utilizar un producto de limpieza adecuado al tipo de piel y ser constante con este ritual (mañana y noche) es suficiente, se puede incluir también un cepillo manual o eléctrico. Según los expertos de Beter «l os cepillos sónicos ofrecen una limpieza hasta diez veces más profunda , respetando las pieles sensibles ». En general, estos cepillos ayudan a limpiar la piel, eliminando las toxinas, al ejercer una suave exfoliación , lo que redundará en unos poros más limpios y por lo tanto menos visibles, y una piel más radiante y luminosa .

Es importante diferenciar entre limpiar y desmaquillar, en general estos dispositivos solo limpian, es decir, a la hora de usarlos, hay que retirar primero el maquillaje . A continuación, se debe aplicar un limpiador sobre el rostro húmedo y accionar el dispositivo. Algunos cepillos se pueden usar a diario, pero conviene que se introduzcan en la rutina de forma paulatina para ver cómo reacciona la piel. Aunque algunos están diseñados de forma específica para ser utilizados en pieles sensibles , siempre conviene consultar a un dermatólogo en caso de pieles con problemas como el acné , la rosácea o la dermatitis.

Los cepillos de limpieza han ido evolucionando y algunos también proporcionan la opción de masaje, con beneficios no solo relajantes, también reafirmantes. Precisamente el boom de los automasajes ha hecho que los rodillos y piedras de jade o cuarzo se hayan convertido en herramientas virales.

El rodillo de jade es el masajeador manual que se ha hecho más popular últimamente gracias a las redes sociales. Se trata de una herramienta que tiene dos piedras de jade en forma de cilindro en cada punta. Según la experta Carmen Navarro «el rodillo de jade mejora la textura y la calidad de la piel , y, además, tiene propiedades calmantes , relajantes… Con su uso habitual se activa la circulación sanguínea, se relaja la musculatura, lo que favorece la relajación de las líneas de expresión y las arrugas. Además, también ayuda a mejorar las bolsas , al ejercer una acción drenante en esa zona».

La constancia es la clave para ver todos estos beneficios. Igual que se ejercitan los músculos del cuerpo, los expertos recomiendan ejercitar los del rostro, y el rodillo de jade es una herramienta que ayuda a trabajarlos, proporcionando, por un lado, un efecto relajante inmediato y, por otro lado, a largo plazo, y junto con los cuidados faciales necesarios para la piel, un efecto antiedad . A la hora de usar el rodillo de jade, Carmen Navarro aconseja «realizar siempre movimientos suaves, empezando por el mentón y las mejillas, de forma ascendente . En la frente, desde el centro hay que desplazarse hacia los laterales. Pasarlo también por el cuello y el escote de forma ascendente. En la zona del contorno de los ojos se usará el rodillo más pequeño realizando movimientos de drenaje, empezando en la punta interna de la ceja, bajando rodeando el ojo hasta el lagrimal». Guardarlo en la nevera ayuda a que la piedra se mantenga aún más fría de lo que es habitual por sus propias características. La noche, después de la limpieza y tras aplicar un sérum , es el mejor momento para usar el rodillo de jade u otra herramienta de masaje como el Gua Sha.

El Gua Sha es una herramienta cuyo origen está en la medicina tradicional china. Se trata de un predecesor de la acupuntura y su significado es «raspar». Valeria Navarro, directora técnica de Boutijour , explica que, además de relajar, este utensilio ayuda a estimular el flujo linfático . «Como el flujo de la linfa es más lento que el de la sangre, los sedimentos y las toxinas de la linfa pueden acumularse fácilmente y acelerar el envejecimiento de la piel , si no se hace circular la linfa con frecuencia. Esta herramienta trabaja los residuos acumulados en los vasos sanguíneos que se encuentran entre la piel y los músculos para ayudar a aumentar la vitalidad de la piel, así como aportar un efecto lifting». Se usa, igual que el rodillo, sobre la piel limpia, y tras haber aplicado el sérum o una crema, para que se deslice más fácilmente, sin friccionar la piel.