Sánchez se salva de volver a rendir cuentas en el Congreso sobre corrupción

En concreto, el PP exigía que el presidente del Gobierno diera de nuevo explicaciones sobre la presunta corrupción que cerca a su Gobierno, a su partido, el PSOE, y también a su entorno familiar. Todo ello, a raíz de las últimas noticias que han salido a lo largo de este último mes y medio desde que Sánchez compareciera ya en pleno monográfico precisamente sobre corrupción en el Parlamento. Entre ellas, la imputación de su mujer, Begoña Gómez, también por malversación o la investigación a Leire Díez, la ‘fontanera’ del PSOE, por cohecho, tráfico de influencias e intento de soborno a dos fiscales. «El circo de corrupción sanchista no ha dejado de crecer en este mes y medio», denunció la popular Alicia Montesinos al tiempo que se quejó de que «no es normal» que los socios guarden «silencio cómplice» ante tales «escándalos».

Aparte de la del líder del Ejecutivo, los de Alberto Núñez Feijóo en el Congreso exigían la comparecencia de las dos vicepresidentas socialistas -la de Hacienda, María Jesús Montero, y la de Transición Ecológica, Sara Aagensen- y de otros seis ministros más -el de Justicia, Félix Bolaños; el de Transportes, Óscar Puente; la de Defensa, Margarita Robles; el de Interior, Fernando Grande-Marlaska; la de Migraciones, Elma Saiz; y la de Igualdad, Ana Redondo- por diversos asuntos de actualidad como la ola de incendios que asola la mitad oeste de la península, el caos ferroviario, la quita de la deuda o los contratos del Ministerio del Interior con Huawei. También por la crisis migratoria o el respaldo del Ejecutivo al fiscal general del Estado, imputado por revelación de secretos.

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A estas comparecencias se suman las de esta semana en el Senado, y que sí salieron adelante gracias a la mayoría absoluta del PP en esta cámara, que habilitó el mes de agosto con este propósito. Ayer fue el turno de Robles. A la responsable de Defensa la sigue Aagesen, hoy a las 11.00 horas; Marlaska, mañana a esa misma hora, y por último, el viernes, a las 09.30 horas, el titular de Agricultura, Luis Planas.

En el Congreso, en cambio, no lo ha tenido tan fácil el grupo parlamentario que capitanea Ester Muñoz. El principal partido de la oposición no logró ayer los apoyos suficientes para alcanzar la mayoría necesaria que permitiera llamar a comparecer al presidente ni a ochos de sus ministros antes del inicio del nuevo curso político, esto es, el próximo lunes 1 de septiembre. Todo ello, pese a la disposición de Vox, que ha votado a favor de las nueve iniciativas populares y lo que cobra aún mayor relevancia, de que Junts, aliado del bloque de investidura, se posicionara también a favor del grueso de peticiones de los de Feijóo.

De este modo, los neoconvergentes han dicho ‘sí’ a las comparecencias de Bolaños, Puente, Robles, Marlaska, Saiz y Montero, y se han abstenido en otras tres, entre ellas, en la del presidente del Gobierno. Se han mostrado abiertos a respaldarla, pero no antes del inicio del curso político como ha explicado este martes su diputada Madrenas durante el debate de ayer en la Sala Constitucional del Congreso. «[La petición de comparecencia del presidente] no es adecuada, quedaría diluida entre las demás, tiene suficiente entidad como para que se haga durante el periodo de sesiones ordinario», ha opinado.

Pero los del fugado Carles Puigdemont no han sido los únicos en apartarse ayer del resto de aliados del bloque de investidura. También Podemos, que ha votado en contra de todas las peticiones salvo en las que buscaban llamar a comparecer a las ministras Aagesen y Robles por la crisis de los incendios forestales, y a Puente por el caos ferroviarios. En esas tres se ha abstenido Ione Belarra, que, como ya es habitual, ha arremetido contra los el partido de Feijóo por su gestión del fuego de sus barones autonómicos -«las políticas del PP son son criminales, ponen en riesgo la vida de las personas y la del planeta, ya pasó con el Prestige o con la gestión homicida de Ayuso en las residencias y de Mazón con la dana», ha denunciado la líder morada-, pero también contra los socialistas, de quienes fue socio en un pasado no tan lejano.

De estos últimos ha dicho Belarra que hacen políticas de gobierno «que perfectamente podría hacer el PP» o que «no hacen lo que tienen que hacer» frente a los recortes, privatizaciones y desmantelamiento de los servicios públicos del PP. Al rato de su intervención, se conocía que Puente y Marlaska comparecerán ‘motu propio’ el próximo 4 de septiembre en comisión, mientras que Aagesen lo hará un día después, el 5. Un anuncio que hizo el PSOE en pleno debate de la Diputación Permanente.

Con todo, las votaciones han sido ajustadas, si bien la balanza ha terminado inclinándose del lado del Gobierno. Tanto así que la portavoz parlamentaria del PP, Ester Muñoz, ha denunciado el hecho de que la mayoría de la Diputación Permanente fuera distinta a la del Pleno del Congreso en las votaciones. Algo que ayer les habría perjudicado, ya que, de haberse celebrado las nueve en una sesión plenaria ordinaria, PP (136 diputados) y Vox (33) hubieran sumado junto con Junts (7) los apoyos suficientes para llamar a comparecer a Sánchez y a, al menos, a seis de sus ministros . «No hay más ciego que el que no quiere ver», le ha dicho Muñoz al ministro Bolaños, después de que éste haya celebrado haber ganado «todas» las votaciones.

La Diputación Permanente del Congreso está compuesta actualmente por 68 miembros (27 del PP, 24 del PSOE, 6 de Vox, 6 de Sumar; Junts, ERC, PNV y Bildu suman uno cada uno, y el Grupo Mixto otro que está en manos de Podemos) más la presidenta de la Cámara Baja, la socialista Francina Armengol.