Sánchez y Corredor, una relación truncada por el gran apagón
El presidente y la responsable de REE se conocen desde que coincidieron como concejales en Madrid
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El gran apagón del lunes 28 de abril, una fecha marcada ya a fuego en la memoria de los españoles, ha puesto en el disparadero a la presidenta de Red Eléctrica (REE), Beatriz Corredor, y ha marcado un antes y después puede ... que definitivo en su relación con un viejo amigo, con domicilio en La Moncloa y que responde al nombre de Pedro Sánchez.
Como contó ABC, el desencuentro entre ambos quedó a la vista en la reunión con los responsables de las compañías eléctricas del pasado martes en el complejo presidencial, apenas veinticuatro horas después de que España entera (y Portugal) se quedase sin luz. «No es el momento, Beatriz», le cortó tajante Sánchez cuando trataba de replicar a los directivos de Iberdrola, Naturgy, Endesa, EDP, Acciona Energía y Naturgy, que le habían contestado al jefe del Ejecutivo que los datos informáticos que les reclamaba estaban en poder de REE, cuya sede Sánchez visitó hasta dos veces el mismo lunes del apagón junto a la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen.
La mención por el nombre de pila era una muestra evidente de la vieja relación entre ambos, que se remonta a principios de siglo, cuando coincidieron como concejales del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, siendo el popular Alberto Ruiz Gallardón el alcalde de la capital. Corredor es madrileña como el presidente y cuatro años mayor, pues nació en 1968. A diferencia del líder socialista, licenciado en Económicas, la presidenta de REE es jurista y registradora de la propiedad.
Con ese bagaje se afilió al PSOE en 2003, a la agrupación de San Blas, mucho más tardíamente que Sánchez, quien pronto empezó a hacer vida de partido en las Juventudes Socialistas. Corredor no tardó en congeniar con los entonces llamados 'chicos de José Blanco', pues el número dos de José Luis Rodríguez Zapatero en Ferraz apadrinó por entonces a unos políticamente imberbes Sánchez, Óscar López, hoy ministro, y Antonio Hernando, secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digital, dentro del mismo Ministerio de Transformación Digital.
Con ese padrinazgo, el mejor por entonces en el partido, recaló primero en la candidatura con la que el exministro Miguel Sebastián intentó sin éxito desbancar a Gallardón en las municipales de 2007, y un año después, y tras ganar Zapatero por segunda vez a Mariano Rajoy en 2008, como ministra de Vivienda, donde sucedió a la fallecida Carme Chacón. Los recortes dacronianos de dos años después de aquel Gobierno la relegaron a simple secretaria de Estado de Vivienda, sin asiento ya en el Consejo de Ministros, y allí permaneció hasta la salida de Zapatero de Moncloa en 2011. Ella, siguiendo al pie de la letra el argumentario oficial que esgrimía el presidente en 2008, negaba que España estuviese inmersa en una crisis económica, y utilizaba otros subterfugios retóricos como «ajuste».
Por aquel entonces, ironías del destino, un joven y desconocido Pedro Sánchez ejercía como uno de sus principales valedores, como refleja el testimonio que prestó a un reportaje del dominical de 'El País', en el que describía así la tarea que ambos habían compartido en la comisión de urbanismo del consistorio madrileño: « Beatriz se implicó a fondo en el trabajo municipal. Venía a las comisiones y a los plenos, y se preparaba mucho las intervenciones, hablando antes con los asesores y los técnicos [...] Es una chica moderna, de su tiempo». El mismo y familiar 'Beatriz' con el que el martes le cortó la palabra en Moncloa, habiendo cambiado mucho la posición de poder de ambos, aunque no su poder adquisitivo. Como presidenta de REE, Corredor percibe una retribución anual por encima del medio millón de euros, cinco veces más que su viejo amigo Sánchez, que por muy presidente del Gobierno de la cuarta economía de la Unión Europea que sea no alcanza siquiera los 100.000 euros.
Sucesora de Jordi Sevilla
Aunque Moncloa insiste en que REE es una empresa privada, y es cierto que se trata de una compañía cotizada y con accionistas ajenos al Estado, es igualmente verdad que está fuertemente participada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, la SEPI, y que el nombramiento de su presidenta no le es ajeno al Gobierno. Y desde luego, como se ha visto esta semana, nadie se imagina al jefe del Ejecutivo acudiendo con toda naturalidad a la sede de Endesa, o de Iberdrola, como sí hizo en REE junto a Aagesen.
En síntesis, no es un ministerio ni Corredor una integrante del Ejecutivo, pero tampoco alguien completamente ajeno al mismo. Por eso sentó mal, muy mal, que REE se apresurase el martes a primera hora, a través de su director de operaciones, Eduardo Prieto, a descartar tajantemente la hipótesis de un ciberataque, tal y como ya había adelantado a esa hora en su edición digital este periódico.
Sánchez, que había remarcado en sus dos intervenciones del lunes que mantenía abiertas «todas las hipótesis» y que enfatizó que había estado en contacto con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, -algo en principio algo extemporáneo tratándose de un problema de electricidad- se contrarió seriamente. Y en su rueda de prensa del martes afirmó haberse enterado «por la prensa» de esa comunicación, cuando él y Aagesen habían estado la noche anterior con Corredor en la sede de la compañía, en el caso de la ministra de Transición Ecológica hasta las cinco de la madrugada.
En el verano de 2017, más de una década después de aquellas correrías en el Ayuntamiento de Madrid y en el PSOE, Corredor se puso a las órdenes de su viejo amigo Sánchez en la nueva Ejecutiva Federal salida del 39 Congreso del partido, aquel en el que volvió a la secretaría general tras derrotar en unas primarias a la entonces presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Se incorporó, no en vano, como responsable de Vivienda en esa dirección, hasta que a principios de 2020, justo antes de la pandemia, fue llamada a la presidencia de REE para sustituir al también exministro Jordi Sevilla. Otro dirigente que colaboró con Sánchez y que luego perdió el favor del líder. Este fin de semana puede que Beatriz Corredor esté pensado en la suerte que corrió su antecesor.
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