Palacio de la Moncloa

María Jesús Pérez

El final: un fin con horror también en la empresa

Política y empresa, mala política y empresa intervenida, lucen estos días un riguroso luto por la que se avecina. Unos, a la desesperada, tantean compañías privadas donde recalar; otros, como De la Rocha, susurran a grandes corporaciones para ver si queda alguien a ese lado del muro, y otros, los más avispados, revisan sus contratos para cerciorarse de que sus blindajes están atados y bien atados, porque resulta que al final no había más propósito que hacer dinero

Juan Manuel de Prada

Periodismo lacayo

El teatrillo del doctor Sánchez sólo puede convencer a personas con graves distorsiones cognitivas

Chapu Apaolaza

El tonto Koldo

Así fue como el que creían el bobo de la historia sacó la grabadora y terminó por dinamitar el Gobierno

Ignacio Camacho

Hacerse el Dumbo

La suerte de Sánchez está en manos de sus tres compañeros de viaje. Depende de ellos a efectos políticos y acaso penales

John Müller

El hombre sin memoria

Serrano me contó una anécdota muy reveladora de cómo el móvil cambió la forma de gestionar la Presidencia

Sánchez sale del búnker y se vuelve

José F. Peláez

Cómo es posible que sus diputados acepten sin más la humillación diaria de aplaudir con fervor a un tronista mal maquillado