El PP anuncia que votará a favor del nuevo decreto tras un intenso debate interno

La decisión del PP se anunció casi 24 horas después de que el Ejecutivo cediera a las exigencias de Junts para trocear el decreto y dar luz verde a la tramitación de la proposición no de ley que incluye la petición de una cuestión de confianza del presidente. En ese tiempo, según ha podido saber ABC, el debate interno en el PP fue intenso, con dos vertientes bien diferenciadas. Por un lado, el ala más 'dura', que abogaba por mantener el no al decreto en coherencia con lo dicho en los últimos días, en los que se aseguraba que no era posible votar a favor de un texto que incluía, entre otras cosas, la entrega de un palacete en París al PNV; enfrente, los 'moderados' que veían en ese voto en contra un peligro electoral claro al posicionarse en contra de la subida de las pensiones. Algo que podría utilizarse como arma arrojadiza en un futuro.

Al debate de la dirección del partido se unieron también algunas de las voces autonómicas y, tras escuchar a unos y a otros, fue la cúpula nacional, liderada por Alberto Núñez Feijóo, la que tomó la decisión «para evitar un desgaste mayor».

«El nuevo decreto ómnibus acredita que el Gobierno mintió nuevamente al decir que no se podían trocear medidas. También demuestra que siguen al dictado del independentismo. Rectifican porque les obligan para seguir en el Gobierno (una vez más), no para servir a los españoles. Su objetivo siempre ha sido decir que el PP no apoya a los pensionistas, los usuarios del transporte público o los afectados por la DANA de Valencia. Les salió mal, porque ya nadie puede creerles», señala el PP en un mensaje en sus redes sociales.

En el mismo, inciden en que Pedro Sánchez «no merece la confianza de nadie, pero los españoles no son culpables de la falta de integridad del Gobierno. Votaremos sí a esta rectificación, por los pensionistas, los valencianos y los usuarios de transporte. Que su incompetencia y debilidad no perjudique a quien no lo merece».

Por último, los populares advierten que su voto es favorable, pero que no se olvidan de las reivindicaciones que venían haciendo y que siguen sin aparecer en el decreto. «Rechazaremos la subida del IVA en el plan fiscal, seguiremos defendiendo el desalojo inmediato de okupas y llegaremos hasta donde haga falta en contra de los negocios del PSOE con fondos públicos. Estas victorias también las vamos a lograr más pronto que tarde».

«España tiene que dejar de ser el mal ejemplo de un Gobierno que se tiene que humillar a diario, que tiene que comprar voluntades con el dinero de todos y que necesita mentir y maniobrar porque carece sentido común, de servicio y de Estado. Ni siquiera es capaz de presentar un Presupuesto. España necesita política que sirve», explica el comunicado.

La mañana del miércoles fue larga en Génova, con conversaciones cruzadas entre miembros de la dirección para ver qué camino tomar. No estaba tan claro y había división. «Tiene más de cien páginas y lo estamos analizando al detalle. No nos fiamos ni un pelo de este Gobierno y hasta que no leamos hasta la última coma de este decreto no vamos a fijar nuestra posición. En cualquier caso, nuestra oferta al Gobierno sigue en pie. Pero ellos han dejado claro que prefieren pactar con Junts, cediendo, antes de hacerlo con el PP», explicaba Borja Sémper, portavoz del partido, en una visita a Toledo, mientras los servicios jurídicos del partido analizaban el texto para que no hubiera sorpresas. No las había.

En la misma línea iba Juan Bravo, vicesecretario económico del PP, que asistió al Foro ABC protagonizado por Juanma Moreno y tras el mismo declaró que «había que estudiar en profundidad el decreto» antes de pronunciarse sobre el sentido del voto. «Esto no va de si es bueno o malo para el Partido Popular. Esto va de si es bueno o malo para los españoles. Cuando no es bueno, tenemos que votar en contra», señaló, evitando referirse a si la inclusión del palacete de París que se entregará al PNV era una línea roja para votar en contra.

Finalmente, no lo ha sido, porque los populares han preferido dar su apoyo a los pensionistas y los afectados por la dana y tragar saliva con otros asuntos incluidos en el decreto con los que no están de acuerdo, con es la entrega al PNV de un palacete en París valorado en unos 15 millones de euros.

Fue Alberto Núñez Feijóo el que lideró todas las conversaciones, incluidas las consultas con algunos barones regionales, que estaban más por la labor del sí para evitar un coste electoral en sus autonomías. «El 'no' sería lo que querría Sánchez», explica uno de ellos a ABC. La voz de estos presidentes habría sido decisiva para la decisión final, ya que veían en el no un desgaste mayúsculo para su día a día en las autonomías donde, por el momento, los populares gobiernan sin muchos sobresaltos más allá de la tragedia provocada por la dana en Valencia.